Un proyecto de ley que garantiza asistencia médica y psicológica continua, junto con respaldo financiero, recibió la aprobación de la Knéset. La iniciativa, respaldada por el Ministerio de Defensa, el Instituto Nacional de Seguros y la Dirección de Rehenes, Personas Desaparecidas y Repatriados de la Oficina del primer ministro, busca atender las necesidades de los familiares tras la liberación de un rehén.
El texto legislativo concede a las familias una subvención de ajuste de hasta 30.000 NIS (8.000 dólares). Además, mantiene ciertos beneficios otorgados durante el cautiverio del ser querido, como ayuda para la rehabilitación y asistencia psicosocial.
“La familia de un rehén liberado cumple un papel esencial en su proceso de recuperación y, al mismo tiempo, requiere apoyo para su propia rehabilitación”, expone el comunicado oficial.
En casos donde la situación demande asistencia adicional, las familias tienen la posibilidad de presentar su solicitud ante un comité de excepciones especiales.