El líder de la oposición, Yair Lapid (Yesh Atid), criticó la decisión del primer ministro Benjamin Netanyahu de destituir al jefe del Shin Bet, Ronen Bar. Según Lapid, la medida responde a la investigación que la agencia lleva a cabo sobre la oficina del mandatario y representa un claro conflicto de intereses.
“Desde que la ISA comenzó a investigar su entorno, Netanyahu decidió despedir a Ronen Bar de manera urgente y paranoica”, declaró Lapid a Kan Reshet Bet. Agregó que “si la pérdida de confianza es motivo para una destitución, Netanyahu debería ser el primero en irse, porque el Estado de Israel ha perdido la fe en él”.
Los líderes opositores Benny Gantz (Unidad Nacional), Avigdor Liberman (Yisrael Beytenu) y Yair Golan (Demócratas) tenían previsto reunirse en la Knéset para abordar el tema.

El domingo, Netanyahu comunicó a Bar en una reunión de 14 minutos que presentará esta semana al gobierno un proyecto para poner fin a su mandato. “No tengo más que aprecio por los hombres y mujeres de la ISA. Sin embargo, creo que este paso es crucial para restaurar la organización, lograr los objetivos de guerra y prevenir futuras tragedias”, argumentó el primer ministro.
El dirigente del Partido Demócrata, Yair Golan, calificó la destitución como “un intento desesperado de un acusado penal por deshacerse de un funcionario leal a Israel que investiga delitos graves dentro del círculo cercano de Netanyahu”. Añadió que “a medida que avanzan las investigaciones y se revelan vínculos comprometedores, Netanyahu reacciona con frenesí, ataques y amenazas”.
El Movimiento por un Gobierno de Calidad advirtió que la destitución de Bar representa “una declaración de guerra contra el Estado de derecho”.