El líder de la oposición, Yair Lapid, se reunió anoche con el exnúmero dos de Azul y Blanco-Unidad Nacional, Gadi Eisenkot, informó un portavoz de Lapid. En la cita acordaron convocar a todos los líderes del Bloque del Cambio para “profundizar la coordinación y comenzar a formular las directrices básicas para el próximo gobierno, tras las conversaciones y reuniones que han tenido lugar en los últimos días”, indicó el portavoz.
La reunión contará con la asistencia de Lapid, Eisenkot, Avigdor Liberman de Yisrael Beytenu, Naftali Bennett de Bennett 2026, Benny Gantz de Unidad Nacional Azul y Blanco y Yair Golan de los Demócratas, según el portavoz. Eisenkot renunció al partido y a la Knéset durante el verano, argumentando que, pese a la colaboración y respeto mutuo con Gantz, sus diferencias los separaron políticamente.
Eisenkot solicitó a Gantz que dimitiera ante el riesgo de que su partido no superara el umbral electoral y quedara fuera de la Knéset en las próximas elecciones. Además de reunirse con Lapid, se entrevistó con Bennett el domingo para dialogar sobre un nuevo liderazgo en Israel, según comunicados oficiales y reportes del diario Maariv, que informan de múltiples encuentros recientes dentro del esfuerzo de Liberman por conformar un bloque amplio alternativo a la coalición actual del Likud.
Liberman mantuvo una reunión con Bennett la semana pasada para coordinar a los jefes de los partidos de oposición sionistas y elaborar un “esquema básico” para la formación del próximo gobierno. En declaraciones filtradas en un discurso en Kfar Saba, Bennett indicó que “necesitamos formar un gobierno de unidad sionista nacional basado en la ‘alianza de servicio’: aquellos que sirven y que aceptan los principios rectores del gobierno”.
Bennett agregó que su papel consiste en unir a los partidos centristas y que se reunirán con Liberman y Eisenkot para consolidar un gran partido. Señaló que pretende “convencer a todos de que voten por este partido y ganen una mayoría clara y decisiva”. En caso de ser elegido, su plan incluye “sentar una base constitucional” y “aprobar una constitución para Israel”, un objetivo que consideraba “innecesario” en el pasado.