El presidente de Yisrael Beyteinu, Avigdor Liberman, criticó la decisión de imponer un cierre durante las Altas Fiestas, calificando la medida de políticamente motivada.
“Lo que se necesita no es un cierre, sino orden. La verdadera crisis no es una crisis de enfermedad sino una crisis de confianza. El público no cree en el gobierno o en el primer ministro”, dijo Liberman en una entrevista con Kan Bet.
“Gamzu se opone al cierre. Él no quería un encierro y su opinión no fue aceptada en ningún tema. Esta es una decisión puramente política. Es la imposición de una forma de castigo colectivo a todos los ciudadanos israelíes.
“Netanyahu quiere impedir las manifestaciones. No sé cuál es su estado mental o psicológico, pero probablemente le molesta todo el tiempo”, añadió.
Cuando se le preguntó si le molestaba el rendimiento del partido Yamina en las últimas encuestas, Liberman declaró: “Cada campaña electoral tiene una nueva moda. No tengo la intención de corregir mi visión del mundo de acuerdo a una u otra encuesta”.