El partido Likud ha enviado un mensaje a los jueces del Tribunal Supremo esta tarde (martes) tras el primer día de audiencias sobre las peticiones de derogación de la Ley Fundamental, limitando la capacidad del tribunal para aplicar el Criterio de Razonabilidad.
“El elemento más importante en una democracia es que el pueblo es el soberano”, declaró el partido. “La Knesset recibe su autoridad del pueblo. El Gobierno recibe su autoridad de la Knesset. El tribunal recibe su autoridad de las Leyes Básicas que promulga la Knesset”.
“Si el tribunal puede anular las Leyes Básicas, se convierte en soberano en lugar del pueblo. Este paso extremo socavará los cimientos de la democracia”.
Y añadieron: “Esta es una línea roja que no debe cruzarse”.
El partido Yesh Atid dijo en respuesta a la declaración del Likud: “El elemento más importante de la democracia es que el pueblo es soberano. No el gobierno. La soberanía del pueblo está protegida gracias a la separación de poderes, los controles y equilibrios, y la protección del tribunal contra la tiranía del gobierno. La Knesset no tiene autoridad ilimitada. No puede legislar todo lo que se le ocurre. No puede aprobar una ley que cancele las elecciones de los próximos diez años”.
“No puede promulgar una ley según la cual los que no sirvieron en el ejército no pueden votar. 61 MK que ganaron las elecciones no pueden votar en tres lecturas por el encarcelamiento de los 59 MK que perdieron”, añadieron.
“El anuncio del Likud es preocupante y peligroso porque demuestra una vez más que el partido gobernante israelí ha perdido su compromiso con los valores democráticos en los que se basa el Estado de Israel”, concluye la declaración de Yesh Atid.