Los líderes del partido predominantemente árabe Lista Conjunta votaron el domingo a favor de recomendar al presidente del Partido Kajol Labam, Benny Gantz, como primer ministro.
El partido, que está formado por cuatro facciones independientes -la facción nacionalista árabe Balad; el partido comunista Hadash; Ta’al, y la islamista Lista Árabe Unida [Ra’am] – votó a favor de aceptar la recomendación del presidente Ayman Odeh de que la Lista Conjunta recomendara al presidente Reuven Rivlin que se le diera a Benny Gantz el mandato de formar un nuevo gobierno.
“Hoy haremos historia, haremos lo que sea necesario para derrocar a Netanyahu”, dijo el MK Ahmed Tibi, señalando que la decisión de recomendar a Gantz rompió con un precedente de larga data entre los partidos árabes de no recomendar a los líderes de un partido sionista para primer ministro. Ningún partido árabe ha apoyado explícitamente a un candidato para el cargo desde 1992.
La decisión garantiza que Gantz, cuyo partido Kajol Labam será el más grande de la 22º Knesset, con 33 escaños, tenga el mayor número de MK que lo recomiendan como primer ministro. Se espera que Gantz obtenga el apoyo de 44 MK de izquierda y centroizquierda, y con el apoyo de la Lista Conjunta tendrá las recomendaciones de 57 legisladores en la próxima Knesset.
En comparación, el actual primer ministro Benjamin Netanyahu, cuyo partido Likud se espera que reciba 31 escaños cuando los resultados finales de las elecciones de la semana pasada se presenten este miércoles al presidente, cuenta con el apoyo de solo 55 de los MKs electos; seis menos que la mayoría de 61 escaños necesaria para gobernar.
Anteriormente el domingo, el MK y el ex ministro de Defensa Avidgor Liberman, presidente del partido Israel Beitenu, dijo que su partido no recomendaría ni a Gantz ni a Netanyahu como primer ministro, y expresó su preocupación de que Gantz pudiera intentar formar un gobierno con la Lista Conjunta.
“La Lista Conjunta [MK] son enemigos”, dijo Liberman. “No son rivales políticos”, continuó el ex ministro de Defensa, contrastando la Lista Conjunta con los legisladores haredí, a quienes describió como ‘rivales’, pero no ‘enemigos’.
“Dondequiera que estén, estaremos al otro lado. No quiero desperdiciar palabras, pero recuerdo cómo este mismo Ayman Odeh”, el presidente de la Lista Conjunta, “boicoteó el funeral de Simón Peres, y esa misma semana visitó la tumba de Yasser Arafat en Ramallah. Hay en la Knesset israelí un partido que quiere destruirnos desde dentro, y por lo que a mí respecta, estarían mejor en el parlamento de Ramallah, no en la Knesset israelí”.
Incluso con la Lista Conjunta, Benny Gantz no podrá alcanzar los 61 MKs necesarios para una mayoría sin el partido Israel Beitenu de Liberman, o al menos uno de los partidos de derecha o religiosos que actualmente apoyan a Netanyahu.