El ministro de Cultura y Deportes, Miki Zohar, descartó la posibilidad de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, sea declarado no apto para ejercer su cargo.
“No canten victoria antes de tiempo. El primer ministro actúa dentro del marco legal y cumple con todas sus obligaciones. Si le requieren en una investigación, atenderá el llamado”, afirmó Zohar en una entrevista con Galei Israel.
Además, destacó: “Gali puede desearlo, pero eso no sucederá. No habrá una declaración de incapacidad contra Netanyahu. Existen límites que no estamos dispuestos a cruzar”.
Cualquier intento de avanzar en esa dirección será rechazado sin concesiones. Sin importar la forma en que se intente presentar, se considerará un golpe de Estado. Nadie se atreverá a llevar la situación hasta un punto que, según Zohar, desataría una guerra civil.
Sobre la cancelación del nombramiento de un nuevo director de la ISA por parte de Netanyahu, Zohar señaló: “El factor determinante es la relación con Trump. La autoridad para esta decisión corresponde exclusivamente al primer ministro y al gobierno. No es competencia de la Corte Suprema. Lo que se busca no es una inclinación política, sino profesionalismo”.
El nuevo director, según Zohar, debe carecer de afiliación política, ya sea con la derecha o la izquierda. “Su lealtad debe estar con el Estado de Israel, sin sucumbir a presiones políticas o mediáticas”, subrayó.
Respecto a la reforma judicial, Zohar aseguró que su implementación correcta es posible. “El sistema judicial requiere ajustes, y hay un camino adecuado para lograrlos. Si no se alcanzan acuerdos, avanzaremos según nuestras convicciones”, afirmó, citando como ejemplo la ley que modifica el método de selección de jueces.
La coalición intentó aprobarla con consenso, pero tras la oposición de la izquierda, que primero respaldó ciertos términos y luego los rechazó, la Knéset la aprobó. A su juicio, el mismo enfoque debe aplicarse para continuar con la reforma.