El ministro de Asuntos de la Diáspora, Nachman Shai, critica la nueva política de refugiados de la ministra del Interior, Ayelet Shaked, según la cual cualquier ciudadano ucraniano con un familiar en Israel puede entrar en el país.
Hasta ahora, Shaked había acordado aceptar a 5.000 refugiados ucranianos en Israel, permitiéndoles entrar con visados de turista, lo que significa que no podrán trabajar en Israel, estudiar en escuelas israelíes o recibir asistencia sanitaria. Ante las críticas de la opinión pública, Shaked aceptó hoy permitir la entrada de cualquier refugiado ucraniano con un familiar en Israel, sin límite.
“Ningún otro país ha impuesto límites a los refugiados. Este marco sigue siendo problemático, y volvemos a restringir la llegada de refugiados y a hacer una distinción entre los que tienen familia en Israel y los que no”, dice Shai.
“Como he dicho una y otra vez en los últimos días, Israel debe asumir un papel más amplio y activo en el esfuerzo humanitario para rescatar a los ciudadanos ucranianos que huyen de la guerra. Este es el acto ético y humano que debemos llevar a cabo”, afirma.
Shai dice que tiene la intención de plantear la posibilidad de formar un comité ministerial para considerar la reforma de la política de refugiados de Israel en la reunión del gabinete de mañana.