Amichay Eliyahu, ministro de Patrimonio, señala a Yair Golan, líder del partido Los Demócratas, como responsable del ataque estadounidense que causó la muerte de dos empleados de la embajada israelí.
Golan afirmó esta semana que Israel “mata bebés como pasatiempo”, aunque luego aclaró que se refería a políticos que, según él, justifican esos actos. Eliyahu escribió en X: “Los nazis y quienes odian a Israel repiten los libelos de sangre de Golan. El ataque terrorista en Washington es el precio que pagamos, y la historia muestra que pagaremos más. Yair, la sangre de los empleados está en tus manos y en las de tus aliados”.
Isaac Herzog, presidente de Israel, condena el asesinato de los dos empleados de la embajada en Washington y describe el incidente como un “despreciable ataque terrorista antisemita”. En su declaración, Herzog expresa el respaldo de Israel a la comunidad judía estadounidense y asegura: “Israel y Estados Unidos permanecerán unidos para proteger a nuestros pueblos y valores compartidos. El terror y el odio no nos doblegarán”.
El embajador estadounidense en Israel califica el suceso como un “horrible acto de terror” que conmociona al pueblo israelí. En sus palabras, el incidente marca un despertar doloroso para la nación.

Gideon Sa’ar, ministro de Relaciones Exteriores, expresa su pesar por las “terribles noticias” y confirma que mantuvo comunicación con el embajador israelí Yechiel Leiter. Sa’ar añade que Israel colabora con las autoridades estadounidenses y resalta: “No cederemos ante el terror”.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, reacciona al asesinato de los empleados de la embajada israelí en una publicación en Truth Social. “Estos asesinatos en Washington, motivados claramente por el antisemitismo, deben cesar de inmediato. El odio y el radicalismo no tienen lugar en nuestro país. Mis condolencias a las familias de las víctimas. Es trágico que ocurran estos hechos. ¡Dios los bendiga a todos!”, declara.
Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, condena el tiroteo que acabó con la vida de los dos empleados de la embajada. En un mensaje en X, manifiesta: “Este acto de violencia cobarde y antisemita merece el mayor repudio. Oramos por los seres queridos de las víctimas. A los responsables los encontraremos y enfrentarán la justicia”.