El ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, ha lanzado fuertes acusaciones contra el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) tras una reunión con la presidenta de la organización, Mirjana Spoljaric Egger, en el aeropuerto Ben Gurion.
En una declaración posterior al encuentro, Cohen expresó su indignación por la aparente falta de acción del CICR en la atención a los rehenes israelíes y extranjeros que están siendo retenidos por Hamás en Gaza.
En términos inequívocos, Cohen declaró que el CICR no tiene derecho a existir si no cumple con su responsabilidad de llegar hasta los rehenes, determinar su estado y proporcionarles tratamiento médico y medicamentos. Fue enfático al afirmar que cada día que pasa sin que la Cruz Roja actúe representa un nuevo fracaso de la organización.
El ministro de Asuntos Exteriores también compartió detalles de la difícil reunión, subrayando la angustia de las familias de los rehenes. Reafirmó el compromiso de Israel de hacer todo lo posible para devolver a todos los rehenes a sus hogares y familias.
Cohen destacó que la prioridad número uno del CICR debe ser llevar ayuda médica y medicamentos a los rehenes, y criticó el hecho de que, durante 67 días, la organización no ha cumplido con esta responsabilidad.
Además, hizo hincapié en la necesidad de que la Cruz Roja sea más enérgica y decidida en sus esfuerzos por llegar hasta los rehenes y que condene los crímenes de guerra cometidos por Hamás, incluyendo la matanza de civiles y el secuestro de ancianos, así como la violación de mujeres.
Cohen concluyó exigiendo que el CICR actúe de inmediato y sin demora para abordar esta crítica situación.