El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, acusó nuevamente al jefe de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, de “antisemitismo” el sábado. Esta acusación siguió a la condena de Borrell sobre los ataques israelíes en la Franja de Gaza, en los que, según la ONU, seis de sus empleados murieron.
Borrell había expresado su indignación el jueves tras el ataque aéreo israelí sobre un centro de mando de Hamás, ubicado en una escuela que se usaba como refugio en Nuseirat, en el centro de Gaza. De acuerdo con los rescatistas, 18 personas murieron en el ataque, incluidos seis empleados de la ONU. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) identificaron a nueve de los muertos como agentes de Hamás, entre ellos tres empleados de la UNRWA.
Katz respondió en la plataforma X el sábado por la noche, acusando a Borrell de ser “un antisemita y enemigo de Israel”, afirmando que el diplomático europeo intenta continuamente aprobar sanciones y resoluciones contra Israel en la UE, aunque estas son bloqueadas por la mayoría de los Estados miembros.
“Existen diferencias entre las críticas legítimas y los desacuerdos políticos, que son normales entre amigos, y la campaña antisemita y llena de odio que Borrell lidera contra Israel”, afirmó Katz.
Borrell, quien aseguró que el ataque en Nuseirat demostraba “un desprecio por los principios básicos” del derecho humanitario internacional, fue comparado por Katz con los “peores antisemitas de la historia”.
El ministro israelí ha hecho repetidas acusaciones de antisemitismo contra Borrell, quien ha criticado regularmente las acciones de Israel en Gaza y Judea y Samaria.
El ataque del miércoles en Nuseirat destruyó parte de la escuela Al-Jawni, gestionada por la ONU, dejando escombros de barras de refuerzo y hormigón calcinado. La ONU y la defensa civil de Gaza informaron que al menos 18 personas, incluidas mujeres y niños, murieron, mientras que las FDI aseguraron que el objetivo principal era operativos de Hamás.
La UNRWA declaró que seis de sus empleados murieron en dos ataques israelíes sobre la escuela. Este incidente ha sido el más letal que ha sufrido la agencia en más de 11 meses de guerra y ha generado una amplia condena internacional. Según la UNRWA, al menos 220 miembros de su personal han muerto en la guerra entre Israel y Hamás, iniciada después del ataque de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre.
El viernes, la agencia de refugiados palestinos anunció que uno de sus empleados murió durante una redada israelí en Judea y Samaria, siendo la primera muerte de este tipo en esa región en más de diez años.
La UNRWA cuenta con más de 30.000 empleados en los territorios palestinos y en otros lugares. La organización enfrenta una crisis desde que Israel acusó a varios de sus empleados de participar en el ataque del 7 de octubre. La ONU despidió de inmediato a los implicados y llevó a cabo una investigación que halló algunos “problemas de neutralidad”, aunque destacó que Israel no proporcionó pruebas contundentes sobre las acusaciones principales.
Este último enfrentamiento entre Katz y Borrell tuvo lugar después de una reunión en España el viernes, donde representantes de varios países musulmanes y europeos solicitaron un cronograma claro para una solución de dos Estados a la guerra entre Israel y Palestina.
Tras dicha reunión, Katz criticó a Borrell por su participación, escribiendo en X que el diplomático apoyaba “el establecimiento de un estado terrorista palestino controlado por Irán y el eje del mal contra Israel, los estados árabes moderados y Europa”.
“El legado de Borrell es el antisemitismo y el odio hacia Israel”, añadió Katz.
Borrell respondió a las acusaciones afirmando que “acusar de antisemitismo a quienes discrepan de la postura de un gobierno no tiene sentido”.
Finalmente, Borrell señaló: «La historia nos ha mostrado lo que significa el antisemitismo, y no creo que debamos banalizar términos tan graves que han tenido una trágica dimensión en la historia”.