Miembros del gobierno israelí rechazan enérgicamente las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional de La Haya contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusando al tribunal de antisemitismo.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, declaró que la corte ha mostrado “una vez más su antisemitismo en todos sus aspectos”. En su cuenta de Twitter, Ben Gvir añadió: “La respuesta a las órdenes de arresto es aplicar la soberanía sobre todos los territorios de Judea y Samaria, asentarse en todas las partes del país y cortar los lazos con la autoridad terrorista [palestina], además de imponer sanciones”.
Por su parte, Miri Regev, ministra de Transporte, calificó las órdenes de arresto como “un absurdo legal” y afirmó en Twitter que “esto es antisemitismo moderno, disfrazado de justicia”. Regev subrayó que Israel no pedirá disculpas por defender a sus ciudadanos, destacando que proteger a su población no es un crimen, sino un deber nacional y moral.
Yitzhak Wasserlauf, ministro de Néguev, Galilea y Resiliencia Nacional, sostuvo que las órdenes de arresto representan “acusaciones antisemitas contra todos los ciudadanos de Israel”. Wasserlauf prometió que Jerusalén no se dejará disuadir y continuará luchando contra el terrorismo.
Avi Maoz, viceministro de la Oficina del primer ministro, calificó la decisión de la Corte Penal Internacional de “hipocresía de la peor clase” y acusó al tribunal de buscar la aprobación de “dictaduras asesinas” mientras ignora la corrupción global. Maoz añadió que el tribunal está atacando a Israel en medio de una “guerra existencial”.
Finalmente, Yitzhak Goldknopf, ministro de Vivienda, concluyó que la decisión de la corte es “simplemente antisemitismo, siempre antisemitismo”, citando un versículo del Libro de los Números que dice que los judíos son “un pueblo que vive solo, no contado entre las naciones”.
La Corte Penal Internacional emite órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant
Por primera vez, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto contra los líderes de un país democrático, Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant, tras los cargos de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra relacionados con la guerra contra Hamás en Gaza. La decisión fue tomada por unanimidad por los tres jueces de la Sala de Cuestiones Preliminares I del tribunal, a raíz de la solicitud del fiscal Karim Khan.
Las órdenes de arresto implican que Netanyahu y Gallant podrían ser detenidos si viajan a alguno de los más de 120 países miembros de la CPI. Además, el tribunal también emitió órdenes de arresto contra varios líderes de Hamás por su participación en la masacre del 7 de octubre de 2023, que desató la guerra.
Esta resolución convierte a Netanyahu y otros altos cargos israelíes en sospechosos de crímenes buscados a nivel internacional, lo que podría complicar las negociaciones para un posible alto el fuego en la guerra, que ya lleva 13 meses. Sin embargo, las consecuencias prácticas podrían ser limitadas, ya que ni Israel ni Estados Unidos son miembros de la CPI, y varios de los líderes de Hamás ya han muerto durante el transcurso de la guerra. La CPI, por su parte, ha afirmado que no es necesario que Israel acepte la jurisdicción del tribunal para que las órdenes de arresto sean válidas.
Opositores políticos israelíes rechazan las órdenes de arresto de la CPI contra Netanyahu y Gallant
Los líderes de la oposición en Israel han expresado su desacuerdo con las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusados de crímenes de guerra en Gaza.
Yair Lapid, líder de la oposición, afirmó que “Israel se está defendiendo de las organizaciones terroristas que atacaron, asesinaron y violaron a nuestros ciudadanos. Estas órdenes de arresto son una recompensa por el terrorismo”.
Benny Gantz, jefe de la Unidad Nacional, calificó la decisión de la CPI de “ceguera moral” y de ser “una mancha vergonzosa de proporciones históricas que nunca será olvidada”. Gantz, quien fue parte del gabinete de guerra de Netanyahu, expresó su frustración en Twitter.
Avigdor Liberman, presidente de Yisrael Beytenu y exministro de Defensa, acusó a la comunidad internacional y a las instituciones de la ONU de hipocresía. “La CPI ha proporcionado una prueba más de los dobles estándares”, señaló, reafirmando el compromiso de Israel de seguir luchando contra el terrorismo sin concesiones.
Por su parte, el líder del Partido Demócrata, Yair Golan, también criticó la decisión, llamándola “una decisión vergonzosa del Tribunal Internacional de La Haya” y recalcando que “Israel siempre ha tenido y tendrá derecho a defenderse de nuestros enemigos”.