Miembros del gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu responsabilizan a los manifestantes antigubernamentales por los incendios registrados en Jerusalén y acusan al Tribunal Superior de Justicia y a la fiscal general Gali Baharav-Miara de alentar el desorden.
Los disturbios incluyeron la quema de contenedores de reciclaje cerca de la residencia de Netanyahu, lo que causó daños a vehículos en el barrio Rehavia. También se registró la quema de neumáticos en las inmediaciones de la oficina del primer ministro, ubicada en Givat Ram.
El ministro de Justicia, Yariv Levin, calificó los hechos como “terrorismo” y señaló a la fiscal general y a los jueces de la Corte Suprema como responsables de una política de aplicación selectiva de la ley. A su juicio, la permanencia de Baharav-Miara en el cargo impide restablecer el orden. Reiteró que el gobierno debe destituirla y nombrar a David Zini como jefe del Shin Bet, lo que permitiría procesar tanto a los autores materiales como a quienes incitaron los ataques.
El presidente de la Knéset, Amir Ohana, escribió en la red social X que quienes incendiaron Jerusalén habrían sido arrestados si los hechos hubieran ocurrido frente a la casa de Baharav-Miara o de un magistrado de la Corte Suprema. Según él, el sistema de justicia ha sido “secuestrado por un pirómano” ajeno al Estado de derecho.
El ministro de Cultura, Miki Zohar, difundió imágenes de un automóvil y un contenedor calcinados y reclamó medidas enérgicas contra los manifestantes, al advertir que los enemigos de Israel aprovechan estas escenas para mostrar debilidad.
La ministra de Transporte, Miri Regev, afirmó que las protestas de la oposición se transformaron en actos de violencia que ponen en riesgo la seguridad del primer ministro y de su familia. Sostuvo que estos hechos exceden el marco de la libertad de expresión y comparó las acciones de los manifestantes con métodos propios de organizaciones terroristas. Exigió a la fiscalía y a la policía actuar para frenar los disturbios.
Por su parte, el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, describió los incendios como “anarquía y terrorismo civil” favorecidos, en su opinión, por la actitud de la exfiscal general, a quien acusó de guardar silencio frente a las acciones violentas de sectores de izquierda.