La declaración de Benjamin Netanyahu, quien afirmó que “no pasó nada” en el kibutz Ein HaShlosha el 7 de octubre, provocó indignación entre los residentes de esta comunidad cercana a la Franja de Gaza. Las palabras del primer ministro, pronunciadas durante una conferencia de prensa el miércoles por la noche, generaron un profundo rechazo por su inexactitud.
La comunidad expresó su dolor ante lo que consideran un agravio a la memoria de las víctimas y a la lucha de sus habitantes. En un comunicado, los residentes recordaron que, durante aquella trágica mañana, el equipo de respuesta rápida y otros miembros del kibutz enfrentaron con valentía a decenas de terroristas infiltrados. La investigación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmó estos hechos.
Cuatro residentes murieron en el ataque: Rami Negbi, Noa Glazberg, Silvia Mirensky y Marcelle Taljah, todos de bendita memoria. La comunidad subrayó que estas víctimas no son “nada”, como sugirió la declaración de Netanyahu. Los habitantes de Ein HaShlosha destacaron la gravedad de los hechos y rechazaron cualquier intento de minimizar la tragedia. En su respuesta, señalaron que el primer ministro pudo haber querido referirse a la falta de una orden al equipo Carmel A, lo que quizás evitó un desastre mayor. Sin embargo, aclararon que esto no excusa ni reduce el impacto del suceso, descrito como el peor desastre en la historia de Israel.
A un año y medio de los acontecimientos, la comunidad de Ein HaShlosha demanda una investigación estatal que esclarezca los hechos y determine las responsabilidades. Los residentes instaron a Netanyahu a corregir sus declaraciones y honrar la memoria de las víctimas.
Además, extendieron una invitación al primer ministro para que visite el kibutz, dialogue con la comunidad y conozca de primera mano su historia de resistencia. La exigencia busca no solo justicia, sino también el reconocimiento del sacrificio de los caídos y la valentía de quienes defendieron el kibutz.
La Oficina del primer ministro emitió un comunicado en respuesta a la controversia. En él, se indicó que Netanyahu lamenta la mala interpretación de sus palabras. Según la declaración, el primer ministro quiso señalar que la ausencia de una orden de las FDI para no intervenir permitió a los residentes actuar con heroísmo.
La Oficina subrayó que los miembros del kibutz y su equipo de respuesta rápida evitaron una masacre de mayor escala gracias a su coraje. Además, aclaró que no se pretendió negar la muerte de los cuatro residentes. Netanyahu expresó su solidaridad con las familias de las víctimas de Ein HaShlosha y de otras comunidades afectadas por los ataques del 7 de octubre.