El primer ministro de Israel intensificó el domingo sus llamamientos para que las potencias mundiales pongan fin al acuerdo nuclear de 2015 con Irán, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decide si se retira del acuerdo la próxima semana.
En una sesión informativa para reporteros extranjeros, Benjamin Netanyahu dijo que el mundo estaría mejor sin ningún acuerdo que con lo que llamó el acuerdo “fatalmente defectuoso” alcanzado en 2015.
Netanyahu dijo que Israel está compartiendo un alijo de documentos nucleares iraníes confiscados, con las seis potencias mundiales que firmaron el acuerdo, así como con otros países, con la esperanza de aumentar la oposición al acuerdo. Se dirige a Moscú a mitad de esta semana para una reunión con el presidente Vladimir Putin, donde las conversaciones se centrarán en el programa nuclear iraní y la participación de Irán en la vecina Siria.
“Lo dije desde el principio, tiene que ser completamente arreglado o completamente prohibido”, dijo Netanyahu. “Pero si no hace nada con este acuerdo, si se lo mantiene como está, terminará con Irán con un arsenal nuclear en muy poco tiempo”.
Netanyahu fue un opositor al acuerdo cuando se alcanzó durante la administración de Obama. El acuerdo levantó dolorosas sanciones económicas contra Irán a cambio de restricciones a su programa nuclear.
Netanyahu ha argumentado en repetidas ocasiones que el acuerdo no impedirá que Irán obtenga capacidad de armas nucleares después de que expiren sus restricciones en la próxima década más o menos. Trump ha expresado objeciones similares e insinuado que se retirará del acuerdo a menos que se renegocie.
Netanyahu no acusó a Irán de violar el trato. En cambio, dijo que el acuerdo alcanzado por la administración Obama era tan débil que Irán no tiene necesidad de romperlo. Dijo que los defectos incluyen el permiso para que Irán continúe con cierto nivel bajo de enriquecimiento de uranio y su desarrollo continuo de misiles de largo alcance capaces de lanzar una bomba. Dijo que los documentos nucleares revelados por Israel la semana pasada demuestran que Irán también buscó el conocimiento tecnológico sobre cómo desarrollar y detonar una bomba.
“Digo que un acuerdo que permite a Irán mantener y ocultar todo su conocimiento sobre armas nucleares, es un acuerdo horrible”, dijo.
Netanyahu mostró la semana pasada lo que dijo era una “media tonelada” de documentos nucleares iraníes que datan de 2003.
Un alto funcionario de inteligencia israelí dijo que había más de 100.000 páginas de documentos que le daban a Israel una nueva idea de hasta dónde progresaba el programa nuclear iraní. El funcionario dijo que el volumen de información mostraba que el programa era más “completo y sólido” de lo que se pensaba.
Las críticas de Trump al acuerdo le han dado a Netanyahu una rara oportunidad de reabrir negociaciones que parecían haber concluido en 2015. Hasta ahora, Europa, China y Rusia no han mostrado interés en volver a tratar el tema.
Los países europeos, que han estado presionando a Trump para mantener el acuerdo, han dicho que la presentación de Netanyahu solo reforzó la importancia del acuerdo, que contempla inspecciones.
Aún no está claro qué pasaría si Estados Unidos se retira del acuerdo, pero los otros países siguen comprometidos.
Netanyahu parece estar apostando a que la presión de renovadas sanciones estadounidenses podría ser suficiente para persuadir a las compañías a que dejen de hacer negocios con Irán. También parece estar esperanzado de que la amenaza de una acción militar, ya sea estadounidense o israelí, disuada a Irán de reanudar sus actividades nucleares.