Israel, según el primer ministro Netanyahu, se ha consolidado como “la potencia más fuerte de Oriente Medio”. Lo expresó en una ceremonia dedicada a reconocer a los empleados destacados del servicio de seguridad Shin Bet, donde también destacó la importancia del logro alcanzado por el país.
“Hoy Israel es considerado, y no como una exageración, la potencia más fuerte de Oriente Medio. Hemos cambiado todo el equilibrio de disuasión y poder”, afirma en el acto celebrado en la residencia del presidente Isaac Herzog, acompañado por Herzog y el nuevo jefe del Shin Bet, David Zini.
El jefe de gobierno atribuye ese avance a la determinación de la ciudadanía, a la disciplina de las fuerzas armadas y a las decisiones estratégicas adoptadas en todos los niveles de seguridad. “Lo logramos gracias a la firmeza de nuestra gente, nuestros soldados, nuestros comandantes, en todas las ramas de seguridad y a través de las decisiones acertadas que hemos tomado”, añade.
Durante su intervención, reconoce los recientes logros del Shin Bet, que consiguió neutralizar un número considerable de planes de ataque terrorista. Señala que la organización impidió “más de 1.200 ataques”, incluso ante un contexto de amenaza excepcionalmente elevado.
“La contribución del servicio para frustrar más de 1.200 ataques es inimaginable. Hemos llegado a una situación en la que tenemos el mayor número de alertas [de ataques terroristas] que jamás hayamos visto, y el menor número de ataques realmente realizados”, declara Netanyahu.
