El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que existe “inmenso cinismo e hipocresía” en las críticas contra Israel por el ataque en Qatar dirigido a Hamás, pese a que el expresidente estadounidense Donald Trump estuvo entre los que expresaron objeciones. Netanyahu habló junto al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en una comparecencia en la que respondió a los cuestionamientos internacionales.
Durante su intervención, Netanyahu citó la Resolución 1373 de la ONU, adoptada después del 11 de septiembre de 2001, que prohíbe a los Estados albergar o dar refugio a terroristas. Recordó que “Estados Unidos actuó con mucha audacia contra los refugios terroristas que se le otorgaron a Al Qaeda en Afganistán. El refugio terrorista que se le otorgó al principal terrorista \[Osama] Bin Laden en Pakistán”.
El primer ministro sostuvo que “no se puede tener esa soberanía cuando en realidad se le da una base a los terroristas”. También admitió que Israel no alcanzó a los líderes de Hamás en el ataque, aunque señaló que la operación envió un mensaje directo. “No fracasó porque tenía un mensaje central y lo consideramos antes de lanzarlo: puedes esconderte, puedes correr, pero te atraparemos”.
Consultado sobre las reacciones de los aliados del Golfo, Rubio indicó que “aún quedan algunos aspectos fundamentales que deben abordarse, independientemente de lo que haya ocurrido”. Agregó que siguen retenidos rehenes y que Hamás continúa activo, por lo que, según dijo, debe ser eliminado. “Aún quedan todos esos problemas por abordar”, afirmó, y precisó que Estados Unidos se enfocará en resolverlos.
Rubio calificó el reconocimiento internacional de un Estado palestino como “un impedimento para la paz” que, en su opinión, fortalece a Hamás. Netanyahu, por su parte, aseguró que los edificios altos demolidos en Gaza funcionaban como bastiones de la organización y declaró que el mundo debería “tener claras sus prioridades y los hechos” sobre la situación en la Franja. Añadió que Israel mantendrá las acciones necesarias para retirar a los civiles de zonas de riesgo.