En Port Sudan, miles de personas huyen de la violencia en Sudán y buscan refugio. Desafortunadamente, las condiciones en la ciudad portuaria del Mar Rojo son extremadamente difíciles, con escasez de servicios y espacio vital.
Refugiados atrapados en Port Sudan
El caos en Sudán ha llevado a miles de personas a huir hacia Port Sudan. Entre ellos se encuentran sudaneses, sirios y yemeníes, que se encuentran atrapados en condiciones precarias mientras esperan un billete para salir del país.
Las habitaciones de hotel están fuera del alcance económico de muchos refugiados, y se ven obligados a dormir en parques públicos, bajo árboles y frente a edificios gubernamentales.
La situación se agrava por el colapso de los sistemas bancarios y de telecomunicaciones, lo que dificulta aún más la obtención de efectivo y la comunicación entre los refugiados y las autoridades.
Organizaciones internacionales en el terreno
La ONU y misiones diplomáticas extranjeras han establecido bases en Port Sudan, tratando de brindar ayuda a los refugiados. Sin embargo, el espacio es limitado y las tensiones están en aumento.
Arabia Saudita, que se encuentra al otro lado del Mar Rojo, afirma haber evacuado a casi 8,000 personas, pero muchos refugiados se quejan de la falta de comunicación y han surgido pequeñas protestas.
Las clínicas gestionadas por la Media Luna Roja Sudanesa atienden aproximadamente 400 casos al día, pero carecen de medicinas, suministros y personal.
Refugiados desesperados por salir
Entre los refugiados en Port Sudan hay personas que huyeron de conflictos en sus propios países, como Siria y Yemen. Muchos de ellos ven su situación como desesperada y están dispuestos a regresar a sus países en guerra.
El propietario de un restaurante sirio en Port Sudan, Abu Munir, es uno de los 5,000 sirios que esperan salir. Expresa su desesperanza al decir: «Nuestra única esperanza es volver a Siria a pesar de la guerra en casa«.
Resumen
La situación en Port Sudan es crítica, con miles de refugiados atrapados en condiciones difíciles mientras huyen de la violencia en Sudán. Las organizaciones internacionales están tratando de brindar ayuda, pero la falta de recursos y comunicación agrava el problema.