El primer ministro Benjamin Netanyahu insiste en cerrar todos los puntos pendientes del acuerdo sobre los rehenes antes de someterlo a votación tanto en el Gabinete de Seguridad como en el Gabinete general, según informó una fuente diplomática el jueves.
Netanyahu rechazó firmemente las demandas de Hamás para modificar el despliegue de tropas en el Corredor Filadelfia. Además, mantiene su oposición a cualquier nueva solicitud de Hamás que no se ajuste a lo pactado durante las negociaciones. Aunque esta postura parece estar dando resultados, el primer ministro ha decidido no convocar al Gabinete hasta que todos los asuntos estén completamente resueltos.
Horas antes, Aryeh Deri, presidente del partido Shas, informó que los obstáculos que impedían la implementación del acuerdo habían sido superados. Deri señaló que había recibido un mensaje confirmando el avance del proceso y que solo restaba completar los detalles técnicos. También reconoció el papel de Netanyahu como principal responsable de alcanzar el acuerdo.
Poco después, una fuente diplomática corroboró esta información y adelantó que el Gabinete de Seguridad probablemente se reunirá el viernes, seguido del Gabinete general para formalizar la aprobación del acuerdo.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, abordó la situación durante su conferencia de prensa de despedida. Al ser cuestionado sobre el retraso en la aprobación debido a las demandas de última hora de Hamás, Blinken afirmó que no resultaba sorprendente dada la complejidad de las negociaciones previas. También expresó confianza en que este contratiempo no retrasará la implementación del acuerdo, prevista para el domingo.
Blinken subrayó que un proceso tan complejo y tenso como este puede dejar cabos sueltos, pero aseguró que estos están siendo atendidos. Añadió que había pasado toda la mañana en comunicación con Brett McGurk y representantes qataríes, y que confiaba plenamente en que el acuerdo avanzará según lo planeado.