El primer ministro Benjamín Netanyahu arremetió el sábado contra la Corte Penal Internacional por declararse competente para abrir una investigación por crímenes de guerra contra Israel, calificando dicha investigación de “puro antisemitismo” y prometiendo luchar contra ella.
“Cuando la CPI investiga a Israel por falsos crímenes de guerra, esto es puro antisemitismo”, dijo Netanyahu en un contundente vídeo en inglés enviado por su oficina.
En una importante decisión adoptada el viernes, una sala de instrucción de la CPI determinó que La Haya es competente para abrir una investigación penal contra Israel por crímenes de guerra presuntamente cometidos en Judea y Samaria, la Franja de Gaza y el este de Jerusalén.
Ahora le corresponde a la fiscal jefe de la CPI, Fatouh Bensouda, decidir si inicia una investigación, y ella indicó en 2019 que tiene la intención de hacerlo.
Netanyahu lamentó que “el tribunal creado para evitar atrocidades como el Holocausto nazi contra el pueblo judío se dirija ahora al único Estado del pueblo judío”.
Y, añadió, “afirma que cuando el democrático Israel se defiende de los terroristas que asesinan a nuestros niños y lanzan cohetes contra nuestras ciudades, estamos cometiendo otro crimen de guerra”.
Al mismo tiempo, el primer ministro se quejó de que la CPI “se niega a investigar a dictaduras brutales como Irán y Siria, que cometen atrocidades horribles casi a diario”.
El líder israelí prometió “luchar contra esta perversión de la justicia con todas nuestras fuerzas”.
El viernes Netanyahu había dicho sobre el fallo: “Hoy la CPI ha demostrado una vez más que es un organismo político y no una institución judicial. La CPI ignora los verdaderos crímenes de guerra y, en cambio, persigue al Estado de Israel, un Estado con un fuerte gobierno democrático que consagra el Estado de Derecho, y que no es miembro de la CPI”.
“Con esta decisión -añadió Netanyahu-, la CPI viola el derecho de las democracias a defenderse del terrorismo y hace el juego a quienes socavan los esfuerzos por ampliar el círculo de la paz. Seguiremos protegiendo a nuestros ciudadanos y soldados de cualquier forma de persecución legal”.
Israel no es miembro de la CPI y tampoco lo es Estados Unidos. Los palestinos se unieron al tribunal en 2015.
La CPI está destinada a servir como tribunal de última instancia cuando los propios sistemas judiciales de los países no pueden o no quieren investigar y procesar los crímenes de guerra. El ejército israelí dispone de mecanismos para investigar las presuntas infracciones cometidas por sus tropas y, a pesar de las críticas por la insuficiencia del sistema, los expertos afirman que tiene muchas posibilidades de evitar una investigación de la CPI sobre sus prácticas bélicas.
La CPI no juzga a países, sino a individuos. Funcionarios israelíes afirmaron el viernes que no prevén actualmente ninguna amenaza inmediata contra altas personalidades políticas o militares israelíes.