El primer ministro Benjamin Netanyahu declara que los líderes europeos envían un mensaje distinto al del presidente estadounidense Donald Trump. Inmediatamente después del 7 de octubre, estos líderes mostraron apoyo a Israel. Ese apoyo desapareció con rapidez porque Israel actuó como lo haría cualquier nación tras un ataque brutal. Netanyahu afirma: “Nos defendimos”.
En Gaza, Israel elimina el régimen terrorista de Hamás y asegura que el salvajismo no amenace más al país. Muchos líderes mundiales cedieron ante la presión de medios sesgados, sectores islamistas radicales y turbas antisemitas. En varios países, estos líderes flaquearon cuando la situación se complicó. Netanyahu lamenta: “Mientras luchamos contra los terroristas que asesinaron a muchos de sus ciudadanos, ustedes luchan contra nosotros”.
Los líderes europeos condenan a Israel, imponen embargos y libran una guerra política y legal contra el país. Netanyahu dirige la acusación contra esos líderes, que apaciguan el mal en vez de apoyar a una nación cuyos soldados protegen a otros de amenazas. Él pregunta: “¿Cuándo aprenderás? No puedes escapar de la yihad con apaciguamiento. Y no escaparás de la tormenta islamista atacando a Israel”.
Netanyahu aborda la acusación falsa de genocidio contra Israel. Cita al experto en guerra urbana de West Point, John Spencer, quien afirma que Israel aplica más medidas para minimizar bajas civiles que cualquier otro ejército en la historia. La proporción de civiles por combatiente resulta asombrosamente baja, inferior a la de la OTAN en Afganistán e Irak.
En la ciudad de Gaza, Israel lanzó millones de folletos, envió millones de mensajes de texto y realizó innumerables llamadas telefónicas para pedir a los civiles que abandonaran el área. Hamás utiliza a los civiles como escudos humanos y como accesorios en su guerra de propaganda contra Israel, una guerra que los medios occidentales aceptan sin cuestionar. Casi 700.000 gazatíes evacuaron la ciudad de Gaza, según Netanyahu.
Él pregunta: “¿Les diríamos ‘Salgan’ si quisiéramos cometer genocidio?”. Agrega: “¿Los nazis pidieron amablemente a los judíos que se fueran?”. Al genocida Hamás se le otorga un pase libre, mientras que a Israel, que realiza todos los esfuerzos para sacar a los civiles del peligro, se le somete a juicio. Netanyahu califica esto de “Qué broma”.
La acusación de que Israel mata de hambre a la gente de Gaza carece de base, según Netanyahu, porque Israel alimenta deliberadamente a la población de Gaza. Hamás saquea camiones y roba alimentos. Aquellos que difunden libelos de sangre y mentiras contra Israel actúan como los que propagaron libelos de sangre contra los judíos en la Edad Media.
Netanyahu afirma: “Estas mentiras antisemitas tienen consecuencias”. Señala ataques contra judíos en Canadá, Australia, Países Bajos, Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Él elogia a la administración Trump por su combate enérgico al antisemitismo, en contraste con otros líderes que recompensan a los peores antisemitas del planeta.
