El primer ministro Benjamín Netanyahu ha calificado la liberación del director del Hospital Shifa, Mohammad Abu Salmiya, como “un grave error y una falla ética”. Varios ministros y altos funcionarios de seguridad se han culpado mutuamente, alegando no haber participado en la controvertida decisión.
En un comunicado, Netanyahu afirmó que Abu Salmiya, responsable de la retención y asesinato de rehenes, debería estar encarcelado. El primer ministro ha ordenado una investigación para determinar cómo se produjo la liberación. Según la oficina del primer ministro, el director del Shin Bet, Ronen Bar, presentará sus conclusiones mañana.
Netanyahu subrayó que la liberación de Abu Salmiya se efectuó sin el conocimiento de la cúpula política ni de los jefes de las agencias de seguridad. Además, ha establecido un organismo interinstitucional que incluirá al Ministerio de Defensa, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el Shin Bet y el Consejo de Seguridad Nacional, para aprobar la liberación de prisioneros que hayan terminado su interrogatorio.
Abu Salmiya fue detenido por las tropas de las FDI en noviembre bajo sospecha de haber permitido a Hamás utilizar el hospital en Gaza como centro de operaciones.
Fue arrestado mientras intentaba evacuar hacia el sur de la Franja a través de un corredor humanitario operado por las FDI y llevado a ser interrogado por el Shin Bet. Esta mañana, junto con otros 55 detenidos palestinos, fue devuelto a Gaza.