El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha denunciado el trato dado a su exasistente Eli Feldstein y a un suboficial de las FDI, ambos acusados de filtrar documentos militares. En una entrevista con el Canal 14, describió los procedimientos como excesivos y alarmantes.
“Llegan a sus casas con 15 personas, con las armas en la mano y los rostros cubiertos, y los llevan a un lugar de aislamiento. Escuché el testimonio de los hermanos de Feldstein y me horroricé”, declaró Netanyahu, aludiendo al operativo.
Según el primer ministro, Feldstein ha sido sometido a condiciones extremas durante su detención. “Lo tienen en una habitación con las luces encendidas durante 24 horas, esposado, con los ojos vendados, entre 18 y 20 horas de interrogatorio como si fuera un architerrorista”, afirmó, basándose en testimonios que ha recibido.
Netanyahu asegura que los interrogatorios buscan forzar un falso testimonio en contra suya. “Planteando todo tipo de preguntas y preguntándole solo una cosa, quieren quebrarlo. Quebrarlo, y ya hemos visto esto antes, quebrarlo para que dé falso testimonio y diga que se ha convertido en testigo del Estado contra Netanyahu”.
El primer ministro hizo un llamado a los defensores de derechos humanos para que se pronuncien sobre este caso. “El Estado de Israel no puede funcionar así. Somos un estado democrático. Somos un país con derechos. Somos un país con ciertas normas, y esto es un escándalo absoluto”, concluyó.