Mientras visitaba una exhibición especial en las Naciones Unidas el jueves, que marcó 3.000 años de presencia judía en Jerusalén, el primer ministro Benjamin Netanyahu criticó al organismo mundial por distanciarse de la exhibición.
«Hay una larga historia que nosotros y los amigos del pueblo judío y amigos de la verdad apreciamos; la niegan quienes pretenden borrar la historia de nuestro pueblo, nuestra conexión con nuestra tierra y nuestra conexión con nuestra Capital eterna, Jerusalén«, dijo Netanyahu a periodistas reunidos después de que él y su esposa, Sara, recorrieran la exposición.
«Y vi una cartel, justo a la entrada. Allí dice: «Esto no representa a las Naciones Unidas». Tengo dos comentarios sobre eso. El primero es, por supuesto, que no representa a las Naciones Unidas, representa la verdad», dijo, provocando risas entre algunos de los periodistas.
«Pero el segundo punto es este: esta exhibición no hubiera sido posible hace 10 años, y esta exhibición ni siquiera será necesaria dentro de 10 años. Estamos cambiando el mundo. Estamos cambiando la posición de Israel en el mundo y, sobre todo, estamos dejando en claro que luchamos por la verdad y por nuestros derechos».
Fuera de la exposición, titulada «3.000 años de historia: judíos en Jerusalén«, había un cartel que decía que sus contenidos no estaban respaldados por las Naciones Unidas y que sus patrocinadores eran los únicos responsables de ello.
En mayo del año pasado, la UNESCO aprobó una resolución que indicaba que Israel no tenía derechos legales o históricos en Jerusalén, y el texto se refería repetidamente al país como una «potencia ocupante». La aprobación de la medida también coincidió con el Día de la Independencia de Israel.
La visita de Netanyahu a la exposición se produjo poco después de reunirse con la embajadora de los Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, a quien elogió por su postura de apoyo hacia Israel desde que asumió su cargo en la administración Trump.
«En Israel la llamamos Huracán Haley», dijo Netanyahu. «Ella hace un magnífico trabajo por la verdad y por la defensa de Israel aquí en la ONU».
Pero el primer ministro dijo que su reunión con ella, que describió como «maravillosa», y con otros funcionarios de Trump durante su visita a Estados Unidos esta semana, se dedicó principalmente a un tema: Irán.
Aprovechando la oportunidad para criticar el histórico acuerdo nuclear de 2015, Netanyahu dijo que le preguntaron en Washington sobre su posición sobre otros países del Oriente Medio que buscan enriquecer uranio. Dijo que respondió preguntando por qué querrían hacer eso.
Los funcionarios, dijo, le dijeron que «la razón por la que están pidiendo enriquecer uranio es porque Irán ha recibido el derecho a enriquecer uranio bajo el dudoso acuerdo nuclear».
«La mejor manera de prevenir la nuclearización de Oriente Medio es arreglar por completo el acuerdo con Irán o eliminarlo por completo», dijo luego. «Esta es la única forma de prevenir la inevitable propagación de la tecnología nuclear y las armas nucleares en el Oriente Medio».
Durante toda su estadía, Netanyahu ha dicho reiteradamente que apoya el ultimátum del presidente estadounidense Donald Trump al Congreso de los EE.UU. para modificar el acuerdo nuclear, poniendo fin a sus disposiciones de caducidad, incorporando una prohibición a las pruebas de misiles balísticos y otorgando mayor acceso a los sitios militares de Irán. La legislatura estadounidense ahora tiene un plazo de menos de dos meses para llegar a un acuerdo.
En un breve acceso de medios antes de su conversación, Haley también expresó su preocupación por la situación con respecto a Teherán. «Creo que Irán es un gran foco en este momento», dijo. «Estamos muy preocupados por Israel. Se sienten cada vez más amenazados y creo que van a tener que tomar algunas decisiones y me preocupa que no sean las correctas».
Haley también dijo que hablarían sobre los esfuerzos de Irán para establecer una presencia militar en Siria y los intentos de la administración de negociar un acuerdo de paz entre Israel y la Autoridad Palestina.