Netanyahu defiende en un vídeo la propuesta de su Ejecutivo para formar una comisión que examine fallos vinculados con el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. Sostiene que un hecho de esa dimensión exige una “comisión especial”.
“Será una comisión de investigación equitativa”, dice, y precisa que ni el Gobierno ni la oposición —cada uno con la facultad de escoger a la mitad del panel— “tendrá ninguna ventaja a la hora de nombrar a los miembros de la comisión”.
El texto legislativo registrado establece que, si la oposición rechaza participar y no designa a sus integrantes, el presidente del Knéset asumirá esa tarea y cubrirá los puestos que queden vacantes con los miembros restantes.
“El Gobierno podría haber creado una comisión de revisión gubernamental, cuya composición completa estaría determinada únicamente por el Gobierno”, sostiene Netanyahu. “Pero creí que una comisión de este tipo solo se ganaría la confianza de una parte de la población”.
A continuación contrapone ese esquema con el que impulsa la oposición, que deja el listado en manos del juez Isaac Amit: “Del mismo modo, una comisión de investigación cuya composición fuera determinada exclusivamente por el juez Isaac Amit, tal y como propone la oposición, solo se ganaría la confianza de un pequeño segmento de la población que cree en ella”.
El primer ministro recuerda que Estados Unidos constituyó una comisión especial tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001: “Nadie se quejó entonces de parcialidad política, y debo decir que sus conclusiones recibieron una amplia legitimidad precisamente por esta razón. Eso es exactamente lo que estamos haciendo”, afirma, en alusión a la oposición izquierdista en Israel.
“Si el objetivo es realmente llegar a la verdad”, continúa, “si realmente no hay ningún deseo de permitir un encubrimiento, ¿cómo puede alguien oponerse a esto?”. Con ese planteamiento, plantea que la negativa carece de sentido si se busca esclarecer lo ocurrido.
“Le digo a la oposición: adelante, traigan a los expertos que quieran, hagan las preguntas que quieran, investiguen a quien quieran, incluyéndome a mí”, asegura, y presenta el formato como abierto a cualquier indagación que se considere necesaria.
“Se examinarán todas las cuestiones, sin excepción”, promete. “Las políticas, las de seguridad, las de inteligencia, las legales. todo”. Con esa enumeración, insiste en que no habrá áreas excluidas del examen.
Netanyahu añade que ya constituyó un equipo de ministros para llevar al Gobierno distintas alternativas sobre el mandato de la investigación. Señala además que ese mandato quedará fijado únicamente por el Ejecutivo.
