El primer ministro, Benjamin Netanyahu, agradeció el lunes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por haber designado a la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI) como una organización terrorista, alegando que el dramático movimiento para aislar más a Teherán se produjo a petición suya.
En un tweet, Netanyahu dijo que etiquetar a la fuerza militar de élite de la República Islámica como grupo terrorista era “mantener al mundo a salvo de la agresión y el terrorismo de Irán”.
En un tweet posterior en hebreo, Netanyahu dijo que la medida «sirve a los intereses de nuestros países y de los países de la región«, y agradeció calurosamente al líder de los Estados Unidos por «acceder a otra de mis solicitudes importantes«.
“Continuaremos trabajando juntos en todos los aspectos contra el régimen iraní que amenaza al Estado de Israel, Estados Unidos y la paz mundial”, agregó.
Trump designó oficialmente al Cuerpo de Guardias Revolucionarios de Irán como una organización terrorista más temprano en el día, en un movimiento que Israel ha presionado durante mucho tiempo y que aumenta la presión de la administración contra Teherán.
Trump dijo que la designación “sin precedentes” de su administración “reconoce la realidad de que Irán no solo es un Estado patrocinador del terrorismo, sino que el CGRI participa activamente en las finanzas y promueve el terrorismo como una herramienta del gobierno estatal”.
La decisión marca la primera vez que los Estados Unidos designan a una extensión de un gobierno extranjero como una entidad terrorista.

El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica se formó después de la revolución islámica de 1979 con la misión de defender el régimen clerical, y la fuerza ha acumulado un fuerte poder tanto en el país como en el extranjero. La preciada unidad de la Guardia es la Fuerza Quds, que apoya a las fuerzas respaldadas por Irán en la región, incluido el presidente sirio Bashar Assad y el grupo terrorista libanés Hezbolá.
El anuncio del lunes se produjo en la víspera de las elecciones israelíes donde Netanyahu, un aliado cercano de Trump, está tratando de extender sus 13 años en el cargo.
Desde que asumió el cargo, Trump reconoció a Jerusalén como la capital de Israel, se retiró del acuerdo nuclear de Irán, recortó cientos de millones de dólares en ayuda a los palestinos y reconoció la soberanía israelí sobre los Altos del Golán.
Netanyahu ha reclamado repetidamente el reconocimiento de Jerusalén y el Golán por parte de los Estados Unidos como dos de sus principales logros, y ha utilizado su estrecha relación con Trump para presentarse como un estadista respetado con vínculos personales con los líderes mundiales.
En el período previo a las elecciones del martes, Trump recibió a Netanyahu en la Casa Blanca y reconoció la soberanía israelí sobre los Altos del Golán.