Benjamin Netanyahu afirmó que un acuerdo con Irán solo sería viable si sus instalaciones nucleares son destruidas físicamente y desmanteladas.
Tras una visita a la Casa Blanca en la que mostró desacuerdos públicos con el presidente Donald Trump, el primer ministro israelí intentó proyectar una imagen positiva del encuentro. Aun así, dejó claro su escepticismo sobre las negociaciones nucleares con Teherán.
En un video difundido posteriormente, Netanyahu afirmó que él y Trump comparten el objetivo de impedir que Irán obtenga armas nucleares. Según el líder israelí, ese resultado solo puede lograrse mediante una acción como la desmilitarización de Libia en 2003, cuando Estados Unidos destruyó y retiró los elementos del programa nuclear libio.
“Entramos, volamos las instalaciones, desmantelamos todo bajo supervisión y ejecución estadounidense, eso funciona”, declaró. Si Irán solo busca ganar tiempo en las negociaciones, advirtió, “la opción es militar”. Aseguró que esta posibilidad fue discutida a fondo con Trump.
Sobre las relaciones comerciales, Netanyahu se comprometió a eliminar el déficit con Estados Unidos. En sus palabras, es “lo mínimo que podemos hacer por un país y un presidente que hacen tanto por nosotros”.
En cuanto al conflicto en Siria, señaló que Turquía pretende instalar bases militares en el país vecino, lo que representa “un peligro para Israel”. Dijo haber transmitido su preocupación a Trump y que, si necesitan apoyo, lo solicitarán directamente.
Mientras Trump elogió a Recep Tayyip Erdogan en su reunión, Netanyahu dejó clara su oposición al plan turco.
También reiteró que Israel mantiene como prioridad la eliminación de Hamás y la recuperación de los rehenes. Aseguró que Trump reconoció públicamente sus esfuerzos, afirmando ante los medios que “este hombre trabaja todo el tiempo para liberar a los rehenes”.
Netanyahu concluyó calificando su encuentro con Trump como “una visita muy buena, muy cálida”, y anticipó que pronto se conocerán más detalles sobre lo tratado.