La zona del Triángulo en el norte de Israel no formará parte de un Estado palestino, dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu en una entrevista con el canal israelí de lengua árabe Hala TV el martes por la noche.
Al preguntársele sobre la sección del plan de paz del presidente de EE.UU. Donald Trump que plantea la posibilidad de negociar el área del Triángulo predominantemente árabe, que incluye Umm al-Fahm, Kafr Kara, Baka al-Garbiya y más, a la Autoridad Palestina, Netanyahu respondió: “Hay alguna declaración vaga [en el plan] que no tiene ningún significado”.
“No habrá transferencias de población bajo ninguna circunstancia; me opongo en principio”, añadió.
En los últimos años e inmediatamente después de la publicación del plan el mes pasado, Netanyahu dijo que no se obligará a las personas a abandonar sus hogares en el lado israelí o palestino.
El plan de EE.UU. “Paz para la Prosperidad” no pidió que se trasladara ninguna población, pero sugirió que la frontera podría ser redibujada de tal manera que los aproximadamente 250.000 ciudadanos árabes del Triángulo de Israel estén en un futuro Estado palestino. Sin embargo, este no era un punto central; el mapa del plan de 180 páginas dice que Israel intercambia tierra en el Negev, cerca de Gaza y Egipto, con los palestinos y mantiene el Triángulo en Israel.
La idea de intercambiar el Triángulo fue muy controvertida y provocó protestas en el Norte y en Tel Aviv. El líder de Kajol-Lavan, Benny Gantz, dijo que se opone a ello.
Netanyahu también dijo a Hala TV que no descarta el establecimiento de un Estado palestino.
“Acepté discutirlo en el marco del plan, siempre y cuando no perjudique la seguridad de Israel”, declaró.
El primer ministro postuló que en los próximos años habrá vuelos directos de Israel a Arabia Saudita, reduciendo drásticamente el costo de completar la peregrinación del Hajj a la Meca para los musulmanes israelíes.
El comentario se produjo en medio de informes de los EE.UU. presionando para una cumbre en El Cairo entre Israel y los estados suníes, como Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y otros. Si tal reunión se llevara a cabo, probablemente sería después de las elecciones.
Netanyahu también promocionó sus políticas para ayudar a los árabes israelíes, como el plan quinquenal de desarrollo del sector árabe que el gobierno aprobó en 2016, invirtiendo unos 15.000 millones de NIS, y dijo que lo continuará.
“Si soy primer ministro”, dijo. “El cielo es el límite de lo que podemos hacer juntos”.
Netanyahu describió haber conocido a una chica en una escuela árabe que le dijo que quería ser médico, y dijo que él se lo había dicho: “Tienes talento y este es tu país. Sigue tus sueños y tendrás éxito”.