Durante la conferencia de prensa de esta noche, el primer ministro Benjamin Netanyahu reveló que ha instruido al Mossad para actuar contra los jefes de Hamás en cualquier lugar donde se encuentren.
Esta declaración surgió tras mencionar un informe que sugiere que Ismail Haniyeh y Jaled Mashaal esperan seguir gobernando Gaza después de la guerra.
En respuesta a una pregunta sobre si la tregua se aplica a los objetivos contra los jefes de Hamás, Netanyahu aclaró que “no existe tal obligación”.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, añadió que todos los líderes de Hamás son “muertos vivientes” y que su destino es morir. Hizo hincapié en que la lucha contra Hamás es mundial, desde los combatientes en el campo hasta los que disfrutan de lujos, mientras sus emisarios actúan contra mujeres y niños.
Netanyahu también comentó sobre la postura de Itamar Ben Gvir y sus colegas de Otzma Yehudit, quienes votaron en contra del acuerdo de rehenes, diciendo que cada ministro debe asumir la responsabilidad colectiva una vez que se toma una decisión.
Gallant expresó su esperanza de que los israelíes que viven a más de cuatro kilómetros de la frontera norte de Gaza puedan regresar a sus hogares a finales de diciembre, si no antes, dado que el peligro en esa zona está disminuyendo gracias a las operaciones de las FDI.
Frente a preguntas sobre los ataques con misiles desde Yemen, Netanyahu aseguró que Israel se está preparando para responder a todas las amenazas.
Sobre la preocupación de que los presos palestinos liberados regresen al terrorismo, Netanyahu afirmó que Israel los perseguirá de nuevo si es necesario. Sin embargo, resaltó la dificultad de la decisión relacionada con el acuerdo de rehenes, argumentando la importancia de traer a casa a decenas de niños, madres y mujeres, a pesar de las liberaciones de presos de seguridad palestinos. “El cuchillo está ahora en la garganta de los niños y las mujeres, así que tomamos una decisión”, concluyó Netanyahu.