El Canal 12 informa que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) recomendaron al primer ministro Benjamin Netanyahu considerar un alto el fuego en el Líbano. Según un asesor cercano al mandatario, el momento es propicio para detener las hostilidades.
El ejército ha informado que sus objetivos principales, como debilitar significativamente la infraestructura de Hezbolá en la frontera y reducir su capacidad de ataque mediante la destrucción de su arsenal de cohetes, han sido alcanzados. Sin embargo, en caso de que las negociaciones para un alto el fuego no prosperen, las FDI tienen planes para intensificar las operaciones en territorio libanés.
El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, destacó que cualquier acuerdo deberá garantizar dos aspectos fundamentales: la imposibilidad de que Hezbolá regrese al sur del Líbano y que no pueda rearmarse.
Durante un encuentro con su facción Nueva Esperanza, Sa’ar subrayó que “cualquier violación será sancionada de inmediato” y afirmó que el gobierno está unido en no permitir un regreso a la situación previa al conflicto.
Por otro lado, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, instó a Netanyahu a rechazar la propuesta de alto el fuego respaldada por Estados Unidos.
En una publicación en X, Ben Gvir calificó el posible acuerdo como un “grave error” y advirtió que representaría una oportunidad perdida para eliminar al grupo terrorista apoyado por Irán.
En su declaración, Ben Gvir destacó que detener las operaciones ahora sería un acto imprudente. “Precisamente cuando Hezbolá está debilitado y pide un alto el fuego, es inaceptable detenerse”, expresó, añadiendo que “debemos continuar hasta alcanzar la victoria absoluta”.
Además, reiteró su oposición a cualquier tregua, ya sea en Gaza o en el Líbano, y amenazó nuevamente con retirar a su partido de la coalición si Israel firma un acuerdo de cese al fuego.