El primer ministro, Biniamín Netanyahu, dio orden de celebrar las próximas reuniones de su Gabinete de Seguridad en un búnker de Jerusalén.
Todas las reuniones previstas hasta julio del núcleo duro de ministros, del que no forma parte todo el Gobierno, se harán en el Centro para la Gestión de Crisis Nacionales, cuya construcción bajo tierra costó varios cientos de millones de shékels para poder usarse en momentos de emergencia, apuntó el medio.
Hasta la fecha se alojaban en la Oficina del Primer Ministro, en Jerusalén.
Un portavoz del primer ministro declinó comentar sobre el asunto.
El pasado día 10 la tensión se disparó en la frontera norte, cuando las fuerzas israelíes destruyeron en Siria una de las lanzaderas desde la que se dispararon decenas de cohetes -hasta 32, según el jefe de la Fuerza Aérea, general de brigada Amikam Norkin-, hacia los Altos del Golán por Israel, de los cuales cuatro fueron interceptados y el resto cayó en territorio sirio.
Israel reaccionó bombardeando durante 90 minutos setenta objetivos iraníes en Siria en lo que se considera la respuesta de mayor envergadura en el país vecino desde la Guerra de Yom Kipur, de 1973.
Netanyahu dijo entonces que reaccionaron en consecuencia porque Irán ha traspasado una “línea roja” y advirtió de que no permitirá el establecimiento de bases iraníes en el país vecino.
Entonces los analistas israelíes coincidieron en valorar que aunque no se prevén ataques inminentes, se podrían producir nuevos incidentes.