En una conferencia de prensa durante el conflicto contra Hamás, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció la determinación de su país de seguir luchando hasta alcanzar todos sus objetivos. Netanyahu declaró que Israel está “luchando en todos los frentes” y que la guerra continuará durante muchos meses más.
El líder israelí subrayó que uno de los principales objetivos de la ofensiva es destruir a Hamás y asegurar la liberación de los rehenes. Netanyahu prometió que Gaza “no será una amenaza para Israel” cuando la operación concluya y que no habrá presencia terrorista.
Netanyahu agradeció el apoyo internacional, especialmente de Estados Unidos, en el Consejo de Seguridad de la ONU y a través del suministro de armas. También destacó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están trabajando para garantizar la “máxima protección” a sus soldados.
El primer ministro informó que más de 8,000 terroristas han perdido la vida durante la operación, y las capacidades militares de Hamás están siendo destruidas de manera gradual. Además, se comprometió a restablecer la seguridad en la frontera norte, afectada por repetidos ataques de Hezbolá, para permitir el regreso de los residentes evacuados.
En un tono firme, Netanyahu advirtió a Hezbolá y a Irán sobre las consecuencias de ampliar los combates. “Si Hezbolá amplía los combates, absorberá golpes que nunca soñó. Y lo mismo ocurrirá con Irán”, afirmó. También destacó a Irán como líder del “eje del mal” y una amenaza para Israel y el mundo libre, prometiendo hacer “todo, pero todo” para evitar que Irán obtenga armas nucleares.