En la apertura de la reunión semanal del gabinete, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, describió el día como “difícil” y expresó sus condolencias a las familias de los tres israelíes asesinados en un ataque terrorista con disparos en el cruce del puente Allenby, entre Judea y Samaria y Jordania.
“Estamos rodeados de una ideología asesina liderada por el eje del mal de Irán”, señaló Netanyahu. “En los últimos días, terroristas despreciables han asesinado a seis de nuestros rehenes a sangre fría, así como a tres oficiales de la policía israelí. Los asesinos no hacen distinciones entre nosotros, quieren matarnos a todos, hasta el último —derecha e izquierda, seculares y religiosos, judíos y no judíos”.
Netanyahu hizo referencia a un artículo publicado en un tabloide alemán que reveló un documento aprobado por el líder de Hamás, Yahya Sinwar, en el que se detallan planes para aprovechar las tensiones políticas internas en Israel.
El primer ministro hizo un llamado a la unidad: “Cuando estamos juntos, nuestros enemigos no pueden vencernos, por eso su principal objetivo es dividirnos, sembrar divisiones entre nosotros”.
El primer ministro citó específicamente la publicación del diario Bild del pasado fin de semana, en la que se presentó un documento oficial de Hamás que expone su estrategia: “Sembrar división entre nosotros, hacer guerra psicológica contra las familias de los secuestrados, ejercer presión política interna y externa sobre el gobierno de Israel, desintegrarnos desde dentro y continuar la guerra hasta nuevo aviso”.
Netanyahu afirmó que “la gran mayoría de los ciudadanos israelíes” apoyan los objetivos de la guerra de Israel, que son “eliminar a Hamás, recuperar a todos nuestros rehenes, asegurar que Gaza no vuelva a representar una amenaza para Israel y permitir que nuestros residentes del norte y del sur regresen a sus hogares de manera segura”.
El primer ministro ha añadido este último objetivo en los últimos días, tras recibir críticas del ministro de Defensa, Yoav Gallant, y de líderes de la oposición.
Netanyahu concluyó su discurso con una reflexión: “Algunos preguntan: ‘¿Viviremos siempre por la espada?’ En el Medio Oriente, sin la espada no hay futuro”.