El primer ministro Benjamin Netanyahu está tratando de formalizar las relaciones con Arabia Saudita, y espera hacer oficiales y públicos los lazos antes de las próximas elecciones generales israelíes, informaron las noticias de Hadashot TV el sábado por la noche.
El informe dijo que los Estados Unidos y el jefe del Mossad, Yossi Cohen, estaban involucrados en el esfuerzo diplomático, aunque no se proporcionaron más detalles.
Las próximas elecciones generales en Israel están programadas para noviembre de 2019, aunque muchos en el establecimiento político creen que se moverán a principios de año.
Una alta fuente diplomática le dijo a Hadashot que Israel estaba llevando a cabo conversaciones extensas con muchas naciones árabes, basándose en un interés compartido en contrarrestar a Irán.
La Oficina del Primer Ministro no hizo comentarios sobre el informe.
Netanyahu ha hablado durante años sobre el acercamiento de los lazos entre Israel y el mundo árabe, citando no solo a Irán como un enemigo común, sino también al interés de muchos países en cooperar con Israel en asuntos de seguridad y defensa, así como a la creciente industria tecnológica de Israel.
En octubre, Omán recibió a Netanyahu en una visita sorpresa, que marcó un signo aparente del progreso israelí en la mejora de las relaciones con los Estados del Golfo.
En noviembre, Netanyahu dio la bienvenida al presidente de Chad, Idriss Déby, durante una visita histórica al Estado judío, sentando las bases para normalizar los lazos con los países de mayoría musulmana de Sudán, Mali y Níger, según un informe del Canal 10 de Israel.
Déby le dijo a los líderes israelíes en Jerusalén que desea restablecer las relaciones diplomáticas. Durante una conferencia de prensa con Déby, Netanyahu comentó que «habrá más visitas de este tipo en los países árabes muy pronto», sin proporcionar detalles.
Otros informes dijeron que Israel también está trabajando para normalizar las relaciones con Bahrein.
Netanyahu destacó que los líderes anteriores habían intentado fortalecer la posición internacional de Israel con «concesiones peligrosas, incluidas las comunidades desarraigadas», en referencia al plan de desconexión 2005 del ex primer ministro Ariel Sharon, en el cual se desmantelaron todos los poblados en la Franja de Gaza.
«Eso no ha sucedido, y no sucederá, conmigo», dijo Netanyahu. “Está sucediendo exactamente lo contrario. Estamos recibiendo el apoyo del mundo, incluso por muchos en el mundo árabe, a través de nuestra sólida y firme posición”.
«Creemos en la paz sin fuerzas, creemos en alianzas nacidas del valor de Israel como una potencia tecnológica, financiera, de defensa e inteligencia», agregó. «Eso es lo que seguiremos haciendo, y así es como lograremos la paz».
Se dice que el actual deshielo de las relaciones de Israel con varios países árabes y musulmanes en el Medio Oriente y África está generando preocupación a los oficiales de la Autoridad Palestina porque el apoyo a su causa está disminuyendo entre los aliados.
El asesor principal del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, Nabil Shaath, dijo al diario Haaretz que Ramala está tratando de convocar sesiones de emergencia de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica, ya que le preocupa que países como Chad, Sudán, Bahrein, Omán y Arabia Saudita se estén acercando hacia la normalización con Jerusalén: relaciones que contrarrestarían las resoluciones aprobadas por las dos organizaciones.
Netanyahu presuntamente instó a Washington a no abandonar su apoyo al príncipe heredero de la corona de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en Estambul.
Un informe publicado en The Washington Post dijo que Netanyahu les comentó a los funcionarios de la administración de Trump que bin Salman era un socio estratégico clave y una pieza clave de la alianza contra la invasión iraní en la región.
En comentarios públicos sobre la muerte de Khashoggi, el líder israelí calificó el asesinato de «horrendo», pero subrayó que «es muy importante para la estabilidad de la región y del mundo que Arabia Saudita permanezca estable».
Se dijo que muchos demócratas en Washington estaban furiosos por la defensa de Netanyahu sobre los saudíes.
La semana pasada, los senadores estadounidenses dijeron que estaban convencidos de que Bin Salman estuvo involucrado en la muerte de Khashoggi después de una reunión informativa con la directora de la CIA, Gina Haspel.