El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado en una reunión confidencial de la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset que Israel llevará a cabo una operación militar en Rafah, en el sur de Gaza, haciendo caso omiso de una reciente petición de la Casa Blanca.
Según informó Arutz Sheva, Netanyahu explicó que “los estadounidenses pidieron que no lleváramos a cabo una operación en Rafah”, pero justificó la decisión alegando que “no hay otra opción. Necesitamos el control de la Ruta Philadelphi”, en referencia a la crucial ruta fronteriza entre Egipto y Gaza.
En cuanto a la ayuda humanitaria, Netanyahu mencionó que se está considerando la posibilidad de que “organizaciones externas” y “empresas privadas” distribuyan alimentos. Destacó ante la comisión parlamentaria que, desde la perspectiva de Israel, no hay restricciones para que los gazatíes abandonen el territorio, aunque reconoció que “no hay países en el mundo que estén preparados para recibirlos”.
El primer ministro también ha anunciado la construcción de un nuevo paso fronterizo en Kerem Shalom, que servirá para sustituir al paso de Rafah hacia Egipto, asegurando que este nuevo paso estará bajo control israelí.