En la sesión semanal del gabinete, el primer ministro Benjamin Netanyahu sostuvo que Israel está “acercándose a la finalización de la primera fase” del plan de 20 puntos del presidente estadounidense Donald Trump para Gaza, y presentó ese avance como el eje inmediato de la hoja de ruta.
Netanyahu añadió: “También queremos traer de vuelta, y estamos trabajando para traer, de vuelta a la Rani Gvili, de bendita memoria, a una heroína de Israel”, aludiendo al último rehén asesinado en Gaza. La frase entonces marcó el tono de su intervención ante los ministros.
En una reunión especial del gabinete en Dimona, el primer ministro explicó que Israel hace “mucho” para recuperar el cuerpo de Gvili. Mencionó gestiones en varios frentes y remarcó el trabajo diplomático y operativo “aquí, en El Cairo y en otros lugares”, según sus palabras.
Tras el asesinato: “No toleraremos violaciones sistemáticas del acuerdo de alto el fuego al que Hamás está comprometido bajo el plan. Cualquiera que intente enviar terror, dirigir o organizar terror contra nosotros será precisamente objetivo, tal como dijo ayer el secretario de guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth.
El fin de semana, Israel perpetró el asesinato del alto comandante militar de Hamás, Ra’ad Sa’ad. Netanyahu declaró: ”Su política es nuestra política. No hay diferencia entre ellos. Así es como actuamos, y así es como seguiremos actuando“, promete. Atribuyó a Sa’ad el mando de los esfuerzos de reconstrucción militar.
Luego insistió así: ”Dije que en inglés hablamos de desarme — desmilitarización — mientras él hacía la remilitarización. Es decir, estaba rearmando, reorganizando, esencialmente organizando la continuación del asalto, en completa contradicción con los principios que Hamás supuestamente aceptó al adoptar el plan de Trump.»
