El primer ministro Benjamin Netanyahu y su esposa Sara, junto con el ministro de Patrimonio y Asuntos de Jerusalén, Zeev Elkin y el embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Danny Danon, visitaron el jueves la exposición de Jerusalén que se está presentando en el edificio de la ONU en Nueva York.
La exhibición basada en hechos presenta 3.000 años de continuidad judía en Jerusalén.
Incluye hallazgos arqueológicos originales que fueron descubiertos en Israel y que subrayan el vínculo continuo del pueblo judío con Israel y Jerusalén en varios períodos.
Entre los artículos que se trajeron especialmente para la exhibición se encuentran una impresión del sello de la era del Primer Templo de 2.700 años inscrita en hebreo antiguo, que se descubrió en enero, y una inscripción del sello del rey bíblico Ezequías, quien gobernó desde 727- 698 AEC y ayudó a construir Jerusalén en una antigua metrópolis, y un sello del 7mo siglo BEC con la inscripción “el quinto a Netanyahu, sus hijos y sus parientes”.
La exposición, un esfuerzo conjunto del Ministerio de Asuntos y Patrimonio de Jerusalén y la Misión de Israel ante la ONU, sigue una serie de resoluciones aprobadas por el organismo gubernamental internacional que niega los lazos judíos con la ciudad.
La ONU publicó un descargo de responsabilidad en la entrada de la exhibición, diciendo que su contenido no representa las opiniones del organismo.
Netanyahu dijo que «hay una larga historia que es apreciada por nosotros y por los amigos del pueblo judío y los amigos de la verdad, y la están negando quienes buscan borrar la historia de nuestro pueblo, nuestra conexión con nuestra tierra y nuestra conexión con nuestra capital eterna, Jerusalén«.
«Lo que esta exhibición hace es mostrar la verdad», declaró.
Comentando sobre el descargo de responsabilidad de la ONU en la entrada de la exhibición, Netanyahu tuvo dos comentarios.
«El primero es: por supuesto, no representa a las Naciones Unidas, representa la verdad. Y continuaremos diciendo la verdad y diciendo la verdad en todas partes, incluso en las Naciones Unidas», afirmó.
«Pero, el segundo punto es este: esta exhibición no hubiera sido posible hace 10 años y esta exhibición será innecesaria dentro de 10 años. Estamos cambiando el mundo. Estamos cambiando la posición de Israel en el mundo y, sobre todo, estamos dejando en claro que luchamos por la verdad y por nuestros derechos», agregó el premier israelí.
«Los más de 3.000 años de historia del pueblo judío en Jerusalén no serán rebatidos por ninguna decisión ridícula de la ONU», dijo.