El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que autorizó el uso de la fuerza militar en Siria para proteger a la comunidad drusa, durante una visita a la sala de guerra establecida por drusos israelíes en Julis, al norte de Israel. “No soy ingenuo, entiendo con quién tratamos y por eso empleamos la fuerza”, declaró. Explicó que compartió con el presidente Trump la convicción de que la paz se logra mediante la fuerza, especialmente en la región.
Israel prioriza tres objetivos en Siria, según Netanyahu: salvaguardar a la comunidad drusa en Sweida y otras áreas, asegurar una zona desmilitarizada al sur de Damasco y crear un corredor humanitario para enviar ayuda a los drusos en el sur del país. Estas medidas buscan garantizar la seguridad y el bienestar de los drusos sirios frente a las amenazas actuales.
La sala de guerra opera desde el complejo del líder druso israelí Sheikh Muafak Tarif, quien encabeza una comunidad de 150.000 personas en Israel. Este centro coordina los esfuerzos para apoyar a los drusos en Siria.