Benjamin Netanyahu difundió un vídeo en inglés donde habló de su proceso judicial y acusó a la fiscalía de actuar con motivaciones políticas. En su mensaje, el primer ministro se refirió a los delitos que se le atribuyen en el Caso 1000 y calificó todo el procedimiento como el “juicio de Bugs Bunny”.
“El cargo es que recibí una cobertura mediática favorable de un sitio web de segunda categoría”, declaró Netanyahu, “ese es el llamado ‘soborno’. Excepto que, a medida que avanzaba el juicio, resultó que no recibí cobertura mediática favorable, sí que recibí cobertura mediática desfavorable”.
Añadió que los jueces solicitaron eliminar la parte relacionada con los sobornos hace dos años, pero la fiscalía rechazó hacerlo. “Sí, es un juicio político”, sostuvo, “No les interesa la justicia, les interesa sacarme del cargo”.
Después, Netanyahu profundizó en las acusaciones y las describió como “ridículas”, destacando la referente a un muñeco de Bugs Bunny que, según la acusación, le entregó Arnon Milchan hace 29 años. “A partir de ahora, este juicio se conocerá como el juicio de Bugs Bunny”, expresó.
El primer ministro mencionó además otros obsequios, como puros provenientes de Milchan, y aseguró que todo el caso se apoya en “cargos idiotas”. Explicó que el proceso se ha extendido durante cuatro años y podría prolongarse al menos dos o tres más, con su presencia requerida tres veces a la semana en el tribunal.
“Esta farsa le está costando mucho al país”, finalizó Netanyahu. “Hay cosas grandes que hacer: hay tratados de paz que conseguir, hay IA y otras tecnologías que son increíbles, podrían cambiar Israel, podrían cambiar Oriente Medio, podrían cambiar el mundo”. “De eso va este juicio: Bugs Bunny y los puros. Ridículo”.
