El primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo el domingo que el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, estaba “avergonzado” por el éxito de Israel en la identificación y destrucción de una serie de túneles de ataque transfronterizos desde el Líbano, y dijo que el grupo terrorista con sede en el Líbano está luchando financieramente en el proceso de las sanciones impuestas a su patrocinado, Irán.
“Ayer Nasrallah rompió su silencio. Se siente avergonzado por tres razones: en primer lugar, debido a nuestro tremendo éxito en la Operación Escudo del Norte”, dijo el primer ministro en la apertura de la reunión semanal del gabinete, refiriéndose a la campaña del ejército israelí para desmantelar la infraestructura subterránea.
“Él y sus hombres invirtieron un gran esfuerzo en el arma sorpresa de los túneles, incluida su excavación, al contrario de lo que dijo, en los últimos años y en los últimos meses. Dentro de seis semanas, lo privamos completamente de esa arma”, dijo Netanyahu.

“Segundo, Nasrallah está avergonzado por la angustia financiera. La política por la que hemos abogado, para renovar las sanciones contra Irán es una política adoptada por el presidente Trump de manera clara y aguda, que perjudica gravemente las fuentes de financiamiento para Irán y sus representantes, en primer lugar Hezbolá”.
“Y en tercer lugar Nasrallah está avergonzado por nuestra determinación. Hezbolá se enfrenta a la fuerza letal de las FDI, y créanme, Nasrallah tiene buenas razones para no querer sentir nuestros tormentosos golpes”, agregó Netanyahu.
Nasrallah, líder del grupo terrorista Hezbolá, dijo el sábado que la operación de Israel para descubrir y destruir los túneles de ataque transfronterizos era indicativo de un fallo de inteligencia, y dijo que los planes del grupo para una invasión de Galilea permanecen intactos.