El líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, rompió el lunes por la noche su prolongado silencio sobre las negociaciones para la declaración de culpabilidad que está llevando a cabo con el fiscal general, Avichai Mandelblit, y aclaró que no aceptará ningún acuerdo en el que admita su bajeza moral y que seguirá liderando el Likud.
Netanyahu dijo: “Queridos y amados ciudadanos de Israel, en los últimos días habéis demostrado una vez más que no camino solo, y que millones de vosotros camináis conmigo. Me habéis emocionado mucho. Seguiré liderando el Likud y el campo nacional para dirigir el Estado de Israel, en vuestro nombre”.
“Todo el público ve lo que está ocurriendo en los tribunales y cómo se llevó a cabo la investigación contra mí. Es suficiente para cerrar los casos contra mí en este momento, pero aún no ha sucedido. En los últimos días, se han hecho acusaciones falsas en los medios de comunicación sobre cosas que supuestamente acepté, como la afirmación de que acepté admitir la bajeza moral. Esto no es correcto”, añadió.
El presidente del Likud añadió: “Vuestra movilización y tremendo apoyo ha calentado mi corazón y el de los miembros de mi familia y me da más fuerza para seguir liderando y luchando por nuestro camino, la verdad y la justicia”.
Si Netanyahu aceptara una admisión de bajeza moral, se vería obligado a dimitir de la Knesset y se le prohibiría volver a presentarse como candidato durante los próximos siete años.
Channel 12 News informó de que la Fiscalía del Estado mandó un mensaje a los abogados de Netanyahu en el sentido de que un acuerdo de culpabilidad solo es posible con el próximo fiscal general y no con Avichai Mandelblit, cuyo mandato termina la próxima semana.