El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, no viajará a Polonia para los actos previstos el próximo mes por el 80 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz. Según un informe polaco divulgado el viernes, su decisión responde al temor de ser arrestado.
El evento principal, que tendrá lugar el 27 de enero, coincidirá con el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto y contará con la asistencia de numerosos líderes y jefes de Estado, entre ellos el rey Carlos III de Reino Unido.
El medio Rzeczpospolita afirmó que Israel no ha contactado a las autoridades polacas sobre el evento. Funcionarios en Varsovia atribuyen esta inacción al compromiso de Polonia de cumplir con la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) contra Netanyahu por presuntos crímenes de guerra en la guerra con Hamás.
Consultado al respecto, el viceministro de Asuntos Exteriores de Polonia reiteró que el país se compromete a ejecutar las órdenes del tribunal.
Por su parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, tampoco planea asistir al acto, a diferencia de su predecesor Reuven Rivlin, quien sí estuvo presente en la conmemoración del 75 aniversario. Ante la ausencia del jefe de gobierno y del jefe de Estado, se prevé que el ministro de Educación, Yoav Kisch, represente a Israel en la ceremonia.
La Oficina del primer ministro no ha emitido declaraciones sobre el informe, mientras que Netanyahu ha evitado visitar Europa desde que la CPI emitió el mes pasado órdenes de arresto en su contra y contra el exministro de Defensa, Yoav Gallant. Ambas órdenes están relacionadas con crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad durante la guerra en Gaza. En paralelo, el tribunal también emitió una orden contra el líder militar de Hamás, Muhammad Deif, quien, según Israel, habría muerto.
Polonia, como miembro de la Unión Europea y firmante del tratado de la CPI, está obligada a ejecutar las órdenes de arresto. No obstante, no todos los países del bloque actuarían igual: Francia considera que Netanyahu tiene inmunidad por su cargo, mientras que Italia ha señalado que no es viable arrestarlo mientras permanezca al frente del gobierno.
Israel ha rechazado enérgicamente las acusaciones y ha apelado las órdenes relacionadas con los combates en Gaza, iniciados tras el ataque de Hamás en octubre, en el que murieron 1.200 personas y 251 fueron secuestradas en actos de extrema violencia.