El primer ministro Benjamin Netanyahu “no está sorprendido” por la amenaza del líder supremo iraní ayatolá Khamenei de destruir a Israel y continuar enriqueciendo uranio, dijo el martes en un comunicado en video desde París.
“Ayer, el ayatolá Khamenei, gobernante de Irán, declaró que su intención es destruir el Estado de Israel, y ayer explicó cómo lo haría, con un enriquecimiento ilimitado de uranio para producir un arsenal de bombas nucleares. No estoy sorprendido”, dijo.
El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, también criticó la declaración de Khamenei de que había ordenado preparativos para aumentar la capacidad de enriquecimiento de uranio el lunes, según medios hebreos.
“La declaración del Líder Supremo Ali Khamenei es una señal de histeria y pánico masivo en el liderazgo iraní”, dijo Liberman el martes en una conferencia del Instituto de Contadores Públicos Certificados en Eilat.
Irán también anunció el martes que comenzó a trabajar en su infraestructura para construir centrífugas avanzadas en su instalación de Natanz, pero se apegará a su acuerdo nuclear del año 2015 con las potencias mundiales, dijo el director de la Organización de Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi.
Según un portavoz de la agencia nuclear iraní, Teherán informará el martes al organismo de vigilancia nuclear de la ONU en Viena que había comenzado el proceso para aumentar la capacidad de enriquecimiento de uranio.
La decisión de los Estados Unidos de retirarse del acuerdo nuclear ha puesto en duda si los signatarios restantes podrán preservar el acuerdo.
El desarrollo de la infraestructura para construir centrífugas avanzadas en las instalaciones de Natanz avanza rápidamente, dijo Salehi en una conferencia de prensa transmitida por la televisión estatal.
“Si estuviéramos progresando normalmente, habría tomado seis o siete años, pero esto estará listo en las próximas semanas y meses”, dijo Salehi.
Irán también ha desarrollado la capacidad de producir electricidad en Natanz, dijo Salehi, un sitio que se encuentra a unos 300 kilómetros (186 millas) al sur de Teherán.
Salehi dijo que ninguna de las actividades nucleares de Irán violaría el acuerdo de Teherán con las potencias mundiales, según el cual se limita estrictamente la capacidad de enriquecimiento de uranio para contar con la conformidad de las potencias, de que no podría ser utilizado para desarrollar bombas atómicas.
A cambio, Irán recibió alivio de las sanciones, la mayoría de las cuales fueron anuladas en enero del 2016.
El acuerdo le permite a Irán continuar con el enriquecimiento de uranio al 3,6%, muy por debajo del umbral de aproximadamente 90 por ciento de grado armamentístico. Antes de llegar al acuerdo, Teherán enriqueció uranio con hasta un 20 por ciento de pureza.