El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llegó el lunes por la mañana al Tribunal de Distrito de Tel Aviv.
Momentos antes del inicio de la audiencia, solicitó cancelar su testimonio programado para este miércoles debido a un “asunto de seguridad”, y añadió: “Será extenso; no se prevé una duración prolongada”.
Netanyahu pidió a los jueces permiso para mostrarles un sobre de manera discreta. Tras revisar su contenido, los jueces aceptaron su petición y cancelaron la audiencia prevista para el miércoles.
La semana pasada, Netanyahu concedió una entrevista a la periodista australiana Erin Molan, en respuesta a la carta del presidente estadounidense Donald Trump dirigida al presidente israelí Isaac Herzog en la que solicitó un indulto para Netanyahu.
“¿Respecto a la solicitud de indulto? Lo consideraré. No presentaré una declaración de culpabilidad. Agradezco al presidente Trump; dice la verdad. Este juicio carece de sentido. Paso tres días a la semana al frente de una guerra y en tareas de impulso a la paz, y otros tres días en el tribunal para explicar por qué mi hijo Yair, cuando tenía cinco años, recibió un muñeco de Bugs Bunny o puros de sus amigos. Es absurdo. El caso está a punto de desmoronarse”, dijo Netanyahu.
Añadió que el caso en su contra y contra su familia solo causa vergüenza a la fiscalía. “Los medios dejaron de cubrirlo; resulta vergonzoso para la fiscalía, y el presidente Trump prácticamente lo describió como una caza de brujas política”.
El primer ministro también afirmó que la batalla legal perjudica los intereses de Israel y de Estados Unidos. “Perjudica los intereses estadounidenses e israelíes, tal como lo señaló Trump. Debería disponer de mi tiempo para ocuparme de los asuntos que definirán el futuro de Israel y su posición en Oriente Medio”.
