Benjamin Netanyahu atribuyó a los adversarios del país la intención de derribar al gobierno al desear que el presupuesto fracasara. El primer ministro israelí hizo esta afirmación al lado del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, luego de que la Knéset aprobara este martes el presupuesto estatal para 2025.
Durante su declaración, Netanyahu elogió la gestión de Smotrich y destacó que, pese a su experiencia con una veintena de presupuestos aprobados, nunca había visto cinco aprobaciones en solo dos años. Subrayó que ese logro contradecía los deseos de quienes esperan una caída del Ejecutivo.
El presupuesto aprobado asciende a cerca de 619.000 millones de shekels. La partida de defensa recibirá unos 110.000 millones, mientras que Educación contará con aproximadamente 92.000 millones y Salud con unos 60.000 millones.
También se contempla una ampliación del apoyo a reservistas, así como fondos dirigidos a la reconstrucción y el desarrollo de las zonas norte y sur del país.
La semana anterior, el pleno de la Knéset ya había dado luz verde a los marcos y objetivos presupuestarios estatales, con un techo de déficit establecido en 4,9% para el próximo año fiscal.