El primer ministro Benjamin Netanyahu dice que la aprobación por parte del gabinete de seguridad de un plan para tomar el control de la ciudad de Gaza es el resultado de la “continua negativa” de Hamás a comprometerse en las negociaciones para una tregua, y rechaza las afirmaciones de que el plan prolongará la guerra sin rumbo.
Hablando ante cámaras de televisión y reporteros en vivo durante una conferencia de prensa para los medios locales en su oficina de Jerusalén, Netanyahu dice que, “Después de meses de negociaciones infructuosas, ha quedado claro sin lugar a dudas que Hamás simplemente no está interesado en un acuerdo. Hamás se ha aferrado a esta negativa”.
Hamás “ha planteado condiciones imposibles, en nuestra opinión y también en la opinión de Estados Unidos”, acusa, y dice: “Incluyen, entre otras cosas, una retirada completa de la Franja de Gaza, incluido el Corredor Filadelfia, que permitiría el libre contrabando de armas; la liberación de los terroristas encarcelados, estos monstruos; y una demanda de garantías internacionales vinculantes que impidan que las FDI reanuden el combate. Estos son términos de rendición que ningún gobierno responsable aceptaría, y ciertamente no los aceptaré”.
“Hamás nos ha engañado. Por lo tanto, me he convencido de que la única forma de devolver a todos nuestros rehenes es derrotar a Hamás”, dice Netanyahu.
Agrega que en las discusiones del gabinete de seguridad, “también se planteó una alternativa: mantener nuestra posición mientras rodeamos los bastiones restantes de Hamás y llevamos a cabo redadas.
Después de una discusión en profundidad, una abrumadora mayoría de los miembros del gabinete concluyó que con este método, no lograríamos ni la victoria ni el regreso de nuestros rehenes”.
La decisión de ampliar el poder se logró “a pesar de las inmensas presiones del país y del extranjero, presiones para detener la guerra”, que Netanyahu dice que existía “incluso antes de que entráramos en Rafah” el año pasado.
El primer ministro dice que si hubiera cedido “a esas presiones”, los líderes de Hamás Yahya Sinwar e Ismail Haniyeh “todavía estarían gobernando en Gaza, [el exlíder de Hezbolá Hassan] Nasrallah estaría en el Líbano, [el expresidente sirio Bashar] al-Assad en Siria, e Irán hoy estaría corriendo hacia un arma nuclear”.
“Estoy decidido a terminar la guerra con nuestra victoria, y precisamente porque soy consciente del gran esfuerzo de nuestros reservistas, quiero terminar la guerra lo más rápido posible. Es por eso que he dado instrucciones a las FDI para que acorten el cronograma para tomar el control de la ciudad de Gaza”, dice, y agrega: “No tengo la intención de perpetuar a Hamás, tengo la intención de derrotar a Hamás”.