El primer ministro Benjamín Netanyahu ha acusado a Benny Gantz, su socio de coalición y antiguo rival político, de “dar un ultimátum al primer ministro en lugar de dar un ultimátum a Hamás” tras las críticas de Gantz a su liderazgo en la guerra.
La oficina de Netanyahu emitió un comunicado en el que se afirma que las demandas de Gantz implicarían “el fin de la guerra y la derrota de Israel, el abandono de la mayoría de los rehenes, el abandono de Hamás en el poder y la creación de un Estado palestino”.
Según la Oficina del primer ministro, si Gantz realmente prioriza el interés nacional y no el derrocamiento del gobierno, debe responder a tres preguntas fundamentales:
- ¿Quiere Gantz que la operación en Rafah llegue a su fin y, de ser así, por qué amenaza con derrocar al gobierno de unidad durante la operación de las FDI?
- ¿Se opone al gobierno de la Autoridad Palestina en Gaza, incluso si Mahmoud Abbas no está involucrado?
- ¿Apoyaría un Estado palestino como parte de un proceso de normalización con Arabia Saudita?
“El primer ministro Netanyahu está decidido a eliminar los batallones de Hamás”, declaró la Oficina del primer ministro, “se opone a traer la Autoridad Palestina a Gaza y a establecer un Estado palestino que inevitablemente será un Estado terrorista”.
La declaración concluye que Netanyahu cree que el gobierno de unidad es clave para lograr los objetivos de la guerra y “espera que Gantz deje clara al público sus posiciones sobre estas cuestiones”.