El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reveló detalles sobre el proceso que llevó al ataque contra el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, hace dos meses. En una entrevista con el canal derechista Canal 14, refutó las afirmaciones de que inicialmente se opuso al ataque.
Según Netanyahu, algunos miembros del gabinete de seguridad argumentaron que la operación podría desencadenar una guerra total con Irán y sugirieron notificar previamente a Estados Unidos. Rechazó esta condición y decidió suspender la reunión del gabinete.
“Dije que quería pensar en el asunto de la guerra y que me comunicaría con ellos. Algunas personas respiraron aliviadas porque pensaron que, cuando yo regresara, Nasrallah al menos desaparecería y se escondería en otro lugar”, afirmó.
Durante su vuelo a Nueva York en septiembre, previo a su discurso en la ONU, Netanyahu tomó la decisión final. Relató: “Subí al Wing of Zion, que tiene un sistema de comunicación seguro. Dormí durante dos horas, luego cogí el teléfono y llamé al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor y les dije: ‘He decidido. Vamos a ir a por él. Estamos asumiendo todos los riesgos y vale la pena el riesgo’”.
Al aterrizar en Nueva York, convocó al gabinete de seguridad por teléfono para aprobar la operación. Aseguró que los estadounidenses serían informados, pero solo “cuando los aviones ya estén en el aire”.
Netanyahu también desmintió la teoría de que su viaje a la ONU tenía como propósito engañar a Nasrallah para que bajara la guardia.