El primer ministro Benjamin Netanyahu concede una entrevista a CBS News, tras años de casi total boicot a los medios israelíes, y afirma que si Hamás no acepta desarmarse, “se desatará el infierno”.
“Acordamos darle una oportunidad a la paz”, dice Netanyahu cuando la cadena estadounidense le pregunta cómo se puede afirmar que la guerra ha terminado mientras las FDI permanecen desplegadas en partes de Gaza y Hamás reafirma el control de la Franja.
El primer ministro promueve el plan de 20 puntos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobado tanto por Israel como por Hamás, que establece que el grupo terrorista palestino debe ser desarmado y Gaza desmilitarizada, sin fábricas de armas operando en la Franja ni contrabando en sus fronteras.
“Acordamos cumplir la primera parte; ahora debemos dar la oportunidad de cumplir la segunda”, afirma Netanyahu, expresando su esperanza de que Hamás entregue sus armas pacíficamente y parafraseando a Trump al señalar que, de lo contrario, “se desata el infierno”.
Trump ha declarado que si Hamás no cumple con su parte del acuerdo, “los desarmaremos”, posiblemente “de manera violenta”.
Al preguntarle qué se necesitaría para declarar el fin de la guerra, el primer ministro respondió: “Creo que, en el futuro previsible, no solo para Israel sino para el mundo libre y civilizado, es necesario mantener la capacidad de defensa, porque la libertad no es permanente ni automática. Si no se puede defender a las sociedades libres, serán superadas por regímenes autoritarios o totalitarios”.
Cuando el entrevistador comenta que esto suena como si Israel estuviera en guerra durante otros cien años, Netanyahu no coincide y afirma que “la forma de garantizar la paz es mediante la fuerza”, y resalta los acuerdos de normalización negociados por Trump y firmados en 2020 con Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán, aunque este último permanece suspendido indefinidamente.
“Creo que tenemos la oportunidad de alcanzar la paz con muchos más países”, añade. “Y eso, creo, sería el mayor regalo que podemos ofrecer al pueblo de Israel, a la gente de la región y al mundo”.
Al ser consultado sobre un comentario de Trump en la Knéset el lunes, en el que dijo que no es “el tipo más fácil de tratar”, Netanyahu respondió: “Espero que diga eso, porque soy muy firme en los asuntos que afectan el futuro de mi país. Cuando considero que lo que se me pide hacer es correcto, lo afirmo, y cuando considero que debo decir ‘no’, lo hago. Mi labor es proteger al Estado judío y asegurar el futuro del pueblo judío”.