El primer ministro Benjamin Netanyahu visitó el centro de mando de las fuerzas especiales en el cuartel general Shin Bet el jueves, desde donde se llevó a cabo el martes la operación para asesinar al líder de la Jihad Islámica Palestina, Bahaa Abu al-Ata.
Netanyahu fue acompañado por el jefe de Shin Bet, Nadav Argaman.
Los dos se reunieron con los trabajadores y empleados de las unidades operativas, tecnológicas y de inteligencia que desempeñaron un papel importante en la operación.
El primer ministro elogió a las unidades y felicitó el éxito de la operación.
Dijo que la huelga representó “una operación única en la que demostraron un coraje y una creatividad extraordinarios, lo que resultó en un resultado muy exitoso para la seguridad de Israel”.
“En nombre de los ciudadanos de Israel, les saludo”, añadió.
El martes, la Fuerza Aérea israelí atacó la casa de Abu al-Ata en Gaza. Él y su esposa murieron en el ataque. El FDI declaró que el edificio en el que se alojaba había sido atacado, añadiendo que el alto funcionario del PIJ fue responsable de muchos ataques terroristas contra Israel, incluyendo el lanzamiento de cohetes y misiles desde Gaza hacia Israel, y que se le consideraba como “una bomba de relojería”.